Triplete accidentado del Jumbo en la Vuelta a Burgos
Dekker, corredor del Jumbo, provoca una montonera que deja en el suelo a medio pelotón en la llegada a Villadiego, donde triunfa su compañero Roosen.
La localidad de Vivar del Cid, aldea en la que se cree que nació el histórico personaje de Rodrigo Díaz de Vivar, dio el pistoletazo de salida a una segunda etapa de la Vuelta a Burgos que pudo acabar en tragedia. En la aproximación al esprint masivo en la localidad de Villadiego, una caída masiva dejó a todo el pelotón, con corredores que, incluso, acabaron fuera de la carretera tras impactar contra las vallas. Una imagen espeluznante de la que, por pura colocación, sacaron provecho los tres corredores del Jumbo-Visma que lideraban el pelotón en ese punto: Timo Roosen (1º), Edoardo Affini (2º) y Chris Harper (3º). Tercer triplete del equipo neerlandés en lo que va de temporada, después de los dos recitales de París-Niza. Por su parte, Santiago Buitrago se mantiene en el liderato ya que los corredores afectados no perdieron tiempo al tratarse de un incidente dentro de los últimos 3 km.
Los corredores aprovecharon el primer tramo de la etapa, de terreno favorable, para alcanzar un promedio superior a los 42 km/h durante la primera hora de carrera. Como en la primera jornada, Xabiel Mikel Azparren (Euskaltel), Jesús Ezquerra (Burgos BH) y Diego Pablo Sevilla (Eolo-Kometa) repitieron presencia en la fuga y gozaron de ventajas de aproximadamente 8 minutos sobre un despreocupado pelotón. Cuando llegó el Alto de la Lora, primer puerto del día, Azparren dejó atrás a sus compañeros de aventura, unos Ezquerra y Sevilla que en el ecuador de la etapa fueron neutralizados por el pelotón. El Euskaltel seguía representado en cabeza de carrera, pero con pocas opciones de éxito sobre un gran grupo hambriento que trabajaba en beneficio de sus velocistas.
Como era de esperar, la neutralización de Azparren llegó, a poco más de 40 km de meta, lo que dejó el desenlace de la etapa en manos de los esprinters. Equipos como UAE, Ineos y Quick-Step ejercieron su control en posiciones delanteras y durante un tramo de carreteras estrechas camino de Villadiego surgió la posibilidad de hacer daño con unos abanicos que finalmente no se produjeron. Pero quedaba una pequeña trampa...
Susto y triplete
Un exigente repecho a 8 km del final dio el mayor espectáculo visto en carrera hasta el momento. No se lo pensó dos veces en atacar Tao Geoghegan, lo que provocó la reacción inmediata del líder Santiago Buitrago. Sofocado el intento del británico y aprovechando un pequeño parón, fue Vincenzo Nibali (con Mikel Landa ya descolgado para entonces) quien intentó sorprender por el córner, pero ni siquiera en la bajada pudo abrir hueco. La lucha al esprint era el escenario final más probable, pero la sorpresa saltó de forma desagradable. Ya en el último kilómetro, un badén desencadenó el desastre: caída de Dekker, ciclista, del Jumbo y montonera que dejó fuera de juego a todo el pelotón de la lucha por el esprint. Sólo Roosen, Affini y Harper sobrevivieron para darle al conjunto neerlandés un nuevo triplete en este curso. Suma y siguen...