Evenepoel se hace grande

Remco Evenepoel se coronará este domingo como campeón de La Vuelta 2022. Su primera grande. Y lo celebró con lágrimas en los ojos. La Sierra de Guadarrama, como la mayoría de las veces, no movió los primeros puestos de la general. Enric Mas lo intentó en el Puerto de la Morcuera, había que probar, pero el maillot rojo respondió sin agobios. El español del Movistar volverá a auparse al podio de Madrid por tercera vez como segundo clasificado, que de momento sigue siendo el tope de su listón, aunque en esta ocasión es justo reconocer que ha corrido más al ataque. Junto a ellos dos subirá Juan Ayuso, tercero, cinco días antes de cumplir 20 años. El futuro, que ya es presente, del ciclismo español. Una de las grandes noticias de esta 77ª edición.

El Puerto de la Morcuera, efectivamente, era el punto señalado para la batalla final, para decidir el podio de La Vuelta 2022. O bien no había más terreno en la tradicional jornada de Guadarrama. O bien no había más imaginación en los coches de los directores. O bien no había más piernas en el pelotón. O un poco de los tres supuestos. El caso es que la zona caliente estaba cantada en el libro de ruta, esos últimos cuatro kilómetros de la clásica ascensión madrileña, que se coronaba a 37 kilómetros de la meta de Navacerrada, vía Cotos.

Todos tomaron posiciones al toque de la corneta. Por delante iba una escapada de 26 corredores donde el Movistar había metido a dos: Gregor Mühlberger y Alejandro Valverde, en plena pomada en su penúltimo día profesional en la ronda española. Igual que el UAE Team: Marc Soler, otra vez inmenso, y Jan Polanc. Por si acaso. Junto a ellos acechaban varios cazadores en busca de la victoria, con el ilustre Richard Carapaz, muy activo en defensa de su maillot de la Montaña. El ecuatoriano acabó jugándose el triunfo ante Sergio Higuita, a quien descolgó a siete kilómetros, con el aliento de los lobos de la general en el cogote, y aguantó el tipo, soberbio, para imponerse con 8 segundos sobre Thymen Arensman. Es su tercera etapa en La Vuelta 2022. Un gran desquite para un campeón que venía a por el maillot rojo.

Paralelamente, tres minutos más atrás, el equipo telefónico había tomado la cabeza del grupo de los gallos en la Morcuera, con Evenepoel atento a la rueda de Mas y sus compañeros del Quick Step bastante tocados. Los tres puertos anteriores dolían en las piernas. La primera andanada de Enric, que también fue la última, no se hizo esperar. Evenepoel contuvo el ataque. Sin problemas. También el pujante Arensman. Y Ben O’Connor. Y Ayuso. Y Miguel Ángel López, que tardó un poco más. Sí se descolgó Carlos Rodríguez, que penó con gallardía durante todo el recorrido por culpa de su terrible caída del jueves, pero no pudo evitar ceder dos puestos en favor de Almeida y Arensman. Su séptimo puesto, dadas las circunstancias, es un buen debut. Se esperaba que Mas insistiera en su objetivo, como hizo dos días antes en el Piornal, pero esta vez no tuvo fuerzas para más. El siempre inquieto Ayuso sí lanzó un pellizco, que tampoco prosperó. Y ahí se acabó la cosa para el líder. No va más. La Vuelta quedaba sentenciada. Lo que vino después fueron varias arrancadas de López sobre Ayuso en Cotos, con la tercera plaza del cajón en la mirilla. Pero este Ayuso, que incluso buscó el triunfo de etapa, es ya mucho Ayuso.

La Sierra de Guadarrama ha escrito bellas páginas de ciclismo en el pasado. Pedro Delgado, en 1985, y Fabio Aru, en 2015, son los mejores ejemplos. Pero la mayoría de las veces no ha decidido nada. Enric Mas ha estado más animado que en otras ocasiones en esta Vuelta, ha apretado a Evenepoel lo ha que ha podido, ha intentado divertirse y divertir. Pero el maillot rojo estaba muy sólido. En realidad, Remco no ha ganado La Vuelta este sábado, sino el día que Primoz Roglic rodó por los suelos en Tomares, cuando más fuerte estaba y cuando más apretaba al líder. El fenómeno belga, de 22 años, abrocha así su primer triunfo en una grande. Ahora le queda el examen del Tour, de los grandes encadenados de montaña, de los puertos por encima de 2.000 metros, de los desafíos de Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard. Pero ese será otro capítulo, que ya contaremos. Hoy le toca saborear La Vuelta 2022. Aquí ha sido el mejor. Grande.