NBA | SALÓN DE LA FAMA

Springfield abre la puerta de la eternidad a Pau Gasol

El de Sant Boi se convierte en el primer jugador español en el Hall of Fame en el mismo año en el que los Lakers han retirado su número 16. Una absoluta leyenda.

CJ GUNTHEREFE

Hay cosas que pasan solo una vez en la vida y a unos pocos elegidos. Pero si eres Pau Gasol, esas cosas te pasan todas, una detrás de otra... y en unas pocas semanas. Camiseta retirada por los Lakers, ingreso en el Hall of Fame de Springfield y también en el nuestro, en el Hall of Fame del baloncesto español. El 7 de marzo, el número 16 de Pau se elevó al cielo del Crypto.com Arena (el viejo Staples Center). Menos de un mes después se anunció un ingresó que esta noche quedará certificado en el Hall of Fame de Springfield, la gran institución ubicada en el suelo en el que James Naismith concibió el baloncesto.

De la presentación ayer, en el hotel Mohegan Sun de Uncasville (Connecticut), a la ceremonia del Symphony Hall, la puerta por la que se accede, desde Springfield, a una eternidad que no había tocado ningún jugador español hasta hoy, hasta Pau. Sí dos entrenadores: Antonio Díaz Miguel y Pedro Ferrándiz. Los dos forman parte también de nuestro Hall of Fame, el de la FEB, desde su primera promoción. Pau Gasol se les unirá también ahí en esta tercera de 2023, en otoño en La Cartuja de Sevilla.

El estatus de leyenda de Pau Gasol (43 años) ya era incuestionable en su última etapa como jugador, cuando se recuperó de una fea lesión en un pie y, a fuerza de voluntad, consiguió escribir su final a su manera: en las canchas, ganando la Liga con el Barça (veinte años después de la primera: 2001-2021) y disputando sus quintos Juegos Olímpicos con España. Y ha quedado claro desde su retirada, el 5 de octubre de 2021, después de esa sonrisa final que borró una frustrante salida de la NBA, con ese pie que no se curaba y que le impidió aportar en los Bucks y debutar siquiera con los Trail Blazers. En cuanto dijo que se iba y el jugador quedó a un lado, se empezó a construir el mito. Jeanie Buss, la histórica propietaria de los Lakers, anunció casi en paralelo a su adiós que nadie más jugaría con el número 16 de Los Angeles Lakers. Ese número ya es de Pau, para siempre, y está en el techo del Crypto.com Arena, el viejo Staples, al lado de los 8 y 24 de Kobe Bryant. Tenía que ser así.

La ceremonia se fijó para el 7 de marzo de 2023, en partido contra los Grizzlies, la primera franquicia en la NBA de Pau. Una camiseta retirada es el mayor que concede una franquicia. Que esta sea una como los Lakers, coloca al homenajeado en la nobleza del baloncesto: junto a Magic Johnson, Jerry West, Kareem Abdul-Jabbar, Shaquille O’Neal, por supuesto su inseparable Kobe… La ceremonia fue concisa y emotiva, elegante y sincera, con un Pau que no pudo contener las lágrimas y una ciudad de Los Ángeles que le demostró cuánto había significado. Para los aficionados de los Lakers, para la comunidad latina, para los niños del Children’s Hospital Los Angeles…

ESPECIAL | PAU GASOL, SIEMPRE UN LAKER

El Hall of Fame de Springfield tampoco se hizo esperar. Pau no había jugado en la NBA desde 2019, y era elegible para ser seleccionado ya. Un honor único en la historia del baloncesto y un curso inolvidable que comparte con otros que han sido elegidos en cuanto ha sido posible: Dirk Nowitzki, Tony Parker (como él, gigantes del baloncesto europeo), Dwyane Wade… Su nominación fue oficial el pasado 1 de abril, en plena fiesta de la Final Four universitaria, uno de los hitos del calendario deportivo anual en EE UU. En la ceremonia, el paso definitivo, tendrá como padrinos (presentadores) a otros dos gigantes, Toni Kukoc y el mayor de todos los mitos, Kareem Abdul-Jabbar.

ESPECIAL | EL HALL OF FAME DEL BALONCESTO ESPAÑOL

Finalmente, para completar este trío de reconocimientos históricos, Pau Gasol formará parte de la generación 2023, la del centenario de la FEB, del Hall of Fame español, una iniciativa que vivió su primera gala en 2021 y que ya se ha convertido en una absoluta referencia de nuestro baloncesto. En un año muy especial para la Federación, no podía faltar él. El más grande, el jugador que rompió muchas barreras en el deporte español y el único capaz de cumplir tantos sueños en un puñado de semanas: su 16 retirado por los Lakers, Hall of Fame de Springfield, Hall of Fame de la FEB.

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