El baloncesto cumple 126 años: "El primer partido, una matanza"
El canadiense y profesor James Naismith inventó el deporte de la canasta un 21 de diciembre de 1891. Descubre cómo surgió la idea.
La gran mayoría de los aficionados al baloncesto ya conocían que este surgió gracias a una ocurrencia de un profesor de educación física de un instituto de Massachusetts. Con la intención de mantener entretenidos y ocupados a sus alumnos durante las copiosas nevadas que acostumbran a caer en aquella parte de Estados Unidos, el canadiense James Naismith inventó este deporte el 21 de diciembre de 1891. ¿Han reparado en la fecha? En efecto, justo hoy se cumplen 126 años de su nacimiento. Para celebrar el aniversario de este juego amado y practicado por tantos, recordamos cómo fue aquel primer partido de la historia. Para ello, recurrimos a un programa radiofónico de 1939 en la que el propio Naismith explicaba el resultado de aquel experimento que acabó convirtiéndose en uno de los deportes más populares del planeta. Una joya que trascendió a finales de 2015 gracias la Universidad de Kansas.
"Les mostré las dos cestas de melocotón que había colgado a ambos lados del gimnasio antes de explicarles que la idea del juego consistía en lanzar la pelota en la cesta del equipo (por aquel entonces formados por nueve jugadores) contrario. Soplé el silbato y así arrancó el primer partido de baloncesto", se escucha rememorar al profesor Naismith, el mismo que da nombre el prestigioso Basketball Hall of Fame (Salón de la Fama) de Massachusetts.
Sin embargo, el plan inicial no surgió como James había previsto. "Los chicos empezaron a cargar el uno contra el otro, a golpearse y darse puñetazos hasta acabar peleándose en mitad del gimnasio como si todo valiera. Aquello fue realmente una matanza". El parte de dicha batalla: unos cuantos ojos morados, un hombro dislocado y un jugador noqueado que hasta quedar inconsciente. Poco a poco, aquella primera intentona dio lugar al primer reglamento, compuesto por una serie de 13 normas. "La más importante de todas fue la de no permitir correr con el balón en las manos. Eso acabó con las cargas y los puñetazos", narra el profesor en dicho programa.
A pesar de los lamentos de su inventor, el paso de los años fue trayendo consigo la evolución natural del juego. "A veces siento que preferiría no ver baloncesto", admitiría ante un grupo de periodistas de la época. En el centro de sus críticas, la defensa en zona. No ha sido esta la única gran controversia. Cada época alumbró nuevas variantes y diferentes tácticas que también levantaron, en mayor o menor medida, una cierta cierta polvoreada según iban abriéndose caminando. Es más, hoy en día el juego está marcado por el dominio del triple y los quintetos pequeños (les sonará el término: small ball). Al contrario que en los 80 y 90, cada vez cuesta más encontrar equipos que apuesten por grandes pívots capaces de sacar partido de su juego de pies al poste. El nuevo debate ya está aquí: ¿es necesario crear una línea de cuatro puntos? Y es que el baloncesto, como el mundo que le rodea, se ha encontrado, encuentra y encontrará bajo el influjo de los constante cambios ligados a la condición humana. No sabemos qué tendencia imperará en las próximas décadas, pero sí que conocemos cómo surgió todo. Gracias al profesor Naismith, este miércoles muchos estamos de enhorabuena. ¡Feliz 126 cumpleaños, baloncesto!