Los Suns muestran colmillo para hacer frente a Antetokounmpo

Los Suns lo rozaron hace tres años. En las Finales que disputaron se pusieron con dos victorias de ventaja. Terminaron cayendo. Aquella plantilla, de la que sobrevive Devin Booker pero no los Ayton o Paul, ha evolucionado. También la franquicia. La entrada de Mat Ishbia como propietario fue una patada en la puerta que sirvió para revitalizar las opciones de que Phoenix sea campeón más pronto que tarde. Frente al rival que lo evitó ha dado una buena muestra de ellos este martes por la noche.

Un 114-106 en Arizona que dice muchas cosas. Casi todas buenas del conjunto que ahora dirige Frank Vogel. La que más destaca, la conexión que está alcanzando el mencionado Booker con otras dos superestrellas: Kevin Durant y Bradley Beal. Entre los tres metieron 85 puntos.

Los Bucks de Rivers son los que ahora tienen que reconstruir en base a cenizas. Con un buen balance de triunfos hay más negatividad que otra cosa. Si bien en este encuentro estaban sin Brook Lopez y la falta a última hora de Damian Lillard, las reservas fueron casi lo mejor. Khris Middleton, el que ha sido segundo de a bordo de Giannis Antetokounmpo estos años, se torció el tobillo izquierdo y salió del pabellón con una protección ortopédica y en muletas. Perder no fue lo peor.

Booker (32) llevó la voz cantante durante la primera mitad, igualadísima en el marcador. Poca ventaja. Cuentas pendientes. Pasión palpable. Con el fluir del encuentro entraron otros actores a escena y el que irrumpió con más fuerza fue Durant (28). Sobre todo al final, cuando la balanza se fue decantando hacia el lado local. Especialmente emocionante fue verle intercambiar mates con Anteto: de un 2+1 en la cara del griego se pasó a la respuesta de Giannis, que fintó a K.D. para acabar en el rostro de Bol Bol. Entre los tres genios de los Suns, donde también hay que incluir a Beal (25), compartieron bien el balón e hicieron más fáciles los ataques. Fue en una racha de Bradley, entre el tercer y cuarto periodo, cuando se abrió definitivamente ese portal a la victoria de Phoenix. Los Bucks estuvieron 3:17 minutos sin anotar y se desengancharon. Milwaukee tuvo más problemas y se acogió en demasiadas ocasiones al recurso de su jugador-franquicia, que no es todopoderoso pese a que completó una portentosa actuación: 36 puntos y 10 rebotes. Los dos equipos se tomaron este duelo, del que sólo habrá otra toma salvo que se encuentren en las Finales una vez más, como un partido a todo o nada y muchas gracias por ello. Vogel explotó al máximo a sus titulares y la estrategia le salió bien: 30º partido ganado.

Todo el baloncesto, en AS.com