LOS ANGELES LAKERS

Los Lakers le consienten todo a Westbrook

LeBron evita hablar del tema tras gesticular en el último tiro de Westbrook. Ham se justifica y le vuelve a tildar de estrella reluciente.

Tyler RossGetty

Seguimos sin anuncios de tormenta. Lo raro es que no haya habido una real, capaz de cambiar las cosas, en el poco más de un año que lleva Russell Westbrook en los Lakers. La incapacidad del jugador para cuadrar en el sistema y la insistencia generalizada de ponerle en pista dificultan mucho una situación cada vez más insostenible y que no ha podido terminar en verano. Ahí están recogiendo los angelinos las migajas de su último gran error, el traer a un jugador denostado, a una estrella estrellada, y tener ahora que jugársela con él, pagarle 47 millones y no tomar la decisión de mandarle al banquillo. Ante los Blazers, en su enésimo ridículo, entró a pista con menos de 5 minutos y 8 arriba para los Lakers. El final, ya nos lo sabemos.

Los angelinos consiguieron su ventaja en los minutos más destacados de la temporada, con un nivel defensivo tremendo y sin cebarse en los intentos de tres (llevan 25 de 118 en triples este curso), algo que no pueden hacer por equipo y falta de calidad manifiesta. LeBron James se puso a penetrar, Anthony Davis se hizo fuerte en la zona y los pases cortos en espacios pequeños empezaron a funcionar y dieron a los Lakers una ventaja que muchos pensaron que se traduciría en la primera victoria de la temporada. Pero no; Ham introdujo a Westbrook para, según sus propias palabras en la rueda de prensa posterior al enfrentamiento, “tener un exterior más en la defensa”. Damian Lillard aprovechó la oportunidad. Y los Lakers perdieron.

Las reacciones no se han dejado de suceder y los datos no paran de llegar. En esos últimos 5 minutos, Westbrook, que acabó con 4 de 15 en tiros de campo tras su bochornoso 0 de 11 ante los Clippers, lanzó un triple absolutamente solo y liberado sin suerte. Su jugada más polémica, sin embargo, llegó después, cuando lanzó con menos de 30 segundos para el final del partido, su equipo 1 arriba y más de 15 segundos de posesión una suspensión que también erró (claro) y que exasperó a un LeBron al que se vio exasperado con la decisión.

Y sin embargo, nadie dice nada. A Ham le preguntaron sobre su decisión de sacar a Westbrook en los últimos 12 segundos y dijo que no tenía tiempo para “sentimientos” ajenos, pero volvió a mostrar su apoyo al base, al que tildó de “estrella”. Y LeBron, sin pelos en la lengua para criticarlo todo, no quiso entrar a criticar a su compañero delante de los periodistas y escurrió el bulto. Davis, que apareció en rueda de prensa como si hubiera perdido un anillo, ni siquiera mencionó a Russ. Y las justificaciones entorno al jugador, cada vez más insostenibles, se siguen repitiendo a pesar de que la aplastante realidad es cada vez más contraria a todo lo que puedan decir en los Lakers.

Westbrook, increíblemente consentido a estas alturas, ha sumado 4 de 26 en tiros en los últimos dos encuentros, la peor cifra histórica de la franquicia igualando el récord que el propio base estableció el pasado mes de enero. Le dejan lanzar todo lo que quiera, siguen asegurando que es una estrella, no se atreven a dejarlo en el banquillo y nadie le critica en ruedas de prensa. Ahora llegan visitas a Denver y Minnesota. En cualquier momento, la situación puede explotar. Pero, hasta que eso pase, Westbrook seguirá siendo el jugador consentido por una franquicia rota, desmadejada y enquistada en un pasado cada vez más lejano, en el que tenían una esencia y una cultura que ahora está totalmente perdida. Cosas que pasan.

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