Los Lakers: el desastre

Las palabras de Dillon Brooks contra LeBron James resonaban en el ambiente en una nueva visita de los Lakers a Arizona. La animadversión entre los dos jugadores es de sobra conocida. Una especie de rivalidad extraña que tuvo su punto álgido en la primera ronda de los playoffs de 2023. Esa serie, conquistada por unos Lakers que llegaron como séptimos del Oeste y acabaron pisando las finales de Conferencia, vino con el valor añadido del morbo de ver a ambos jugadores enfrentarse. Y obviamente, la victoria fue para LeBron (4-2). No sólo por el resultado de la eliminatoria, sino por el nivel mostrado por cada uno. El Rey se fue por encima de los 22 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias. Mientras que su némesis, con el que se emparejó en varias ocasiones, se quedó en algo más de 10, con apenas 3 rechaces por duelo... y con menos del 24% en triples (muchos de ellos liberados), fallando 32 de los 42 que intentó en la eliminatoria. Desde luego, hubo un claro ganador. En todos los aspectos.

Pero Brooks no parece cansarse de insultar a James. Tras la victoria de los Lakers en Phoenix hace algo más de una semana (114-116), un encuentro que Lebron resolvió desde la personal y su colega de profesión y enemigo por vocación fue expulsado por acumulación de faltas, el jugador de los Suns volvió al ataque. “Es un adicto a las redes sociales… Ojalá le hubiéramos dejado tirar ese tiro y esa mierda habría sido un air ball“, ha dicho el alero en referencia a la falta que le hacen a la leyenda en activo en la última jugada, que le permitió acudir a la línea de tiros libres para resolver definitivamente un final de absoluto infarto que se terminaron llevando los angelinos. Y en esas estaba todo antes de un nuevo enfrentamiento entre ambos al que los Lakers llegaban sin Luka Doncic y derrota ante los Clippers (donde se lesionó el esloveno) de forma inesperada. Por el momento que viven los vecinos de Los Ángeles, más que nada.

En esas estaban los Suns, que buscaban venganza y seguir acumulando victorias en la Conferencia Oeste con Devin Booker de líder y Brooks, todo hay que decirlo, en un buen momento. Los de Arizona han empezado una nueva era tras deshacerse de la toxicidad de Kevin Durant y del horrible contrato de un Bradley Beal para el arrastre, pero siguen detrás del atasco formado detrás de los Thunder en la Conferencia Oeste (Nuggets, Rockets, Spurs, Lakers y Timberwolves como invitados de última hora) e intentan sumar y seguir para alejarse de un play in en el que también hay mucho atasco. Mientras que los angelinos llegaban al nuevo desafío intentando disipar dudas en lo referente a su irregular juego para no desengancharse de la pelea en una NBA, la actual, en la que las victorias no valen de mucho y las derrotas penalizan demasiado. Una de cal y una de arena en un partido que prometía ser de alto voltaje. Ya se encargó Dillon Brooks de ello.

Como suele pasar en estas ocasiones, el encuentro se lo llevaron los Suns (132-108) y Dillon Brooks se vengó de LeBron como si esto fuera un tema de justicia poética. Es más, fue el máximo anotador de su equipo y del partido con 25 puntos, 10 de 15 en tiros de campo y 3 de 6 en triples. Y eso que LeBron, con 23 (7 de 14, 3 de 5 desde el exterior), hizo un buen encuentro. Pero los locales empujaron y la ausencia de Luka Doncic fue demasiado grande como para plantar cara. Los locales llegaron a ganar de 32, anotaron hasta 45 tantos en el tercer cuarto y forzaron hasta 17 pérdidas en las filas angelinas. Devin Booker, con 21 y 11 asistencias, fue el encargado en la sombra de dar impulso a sus compañeros. Y los Suns se cobraron la venganza del partido de hace una semana y demostraron dos cosas: que pueden luchar contra todo y contra todos... y que a los Lakers les queda mucho (muchísimo) trabajo por hacer para realmente hacer sentir al mundo que puede ganar en la vida. Demasiado.

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