Lavado de cara en Golden State
Los actuales campeones intercambian cromos de cara a la próxima temporada. Los de Steve Kerr vuelven a ser candidatos a todo.
La NBA no para. El nivel de la máxima competición americana te exige mejorar con respecto al año anterior, no quedarte atrás. Esta filosofía se instaura incluso en los campeones. Los Golden State Warriors comienzan a juntar las piezas para volver a llevar el título a California.
Las salidas de Gary Payton II, de 29 años, rumbo a Portland, Otto Porter Jr, de 29, que hizo las maletas para Toronto, Nemanja Bjelica, de 34, que regresará al Fenerbahçe con el que dominó en Europa, y del mexicano Juan Toscano-Anderson, de 29, a Lakers, obligaban a moverse a Bob Myers, mánager general de la franquicia. Y el arquitecto del éxito no tardó en hacerlo.
Joe Lacob, propietario de la franqucia, no teme entrar en impuesto de lujo por sobrepasar el límite salarial. No solo se hizo con los servicios de un Donte DiVincenzo, de 25 años, muy pretendido en la competición tras acabar contrato con Sacramento, sino que se reforzará con un gran veterano como JaMychal Green, de 32, y dará la oportunidad al joven Mac McClung, de 23 años, tras su excelente Summer League.
La idea principal que creó Steve Kerr en 2015, y que llevó a los Warriors a conseguir tres títulos en cuatro años (2015, 2017 y 2018) y repetir en 2022, es clara: todos los jugadores, tengan el rol que tengan, son importantes. Los secundarios completan los resultados.
Gary Payton, el hijo de la leyenda de los Supersonics, se ganó una oportunidad de oro a base de defensa y esfuerzo. Porter, en cambio, demostró que aún quedan atisbos del jugador que pudimos disfrutar en Washington Wizards. En el caso de Bjelica, el sistema de Golden State le permitió exprimir al máximo su inteligencia y versatilidad.
Piezas que no son fáciles de reemplazar, variantes en el juego que parecen insustituibles. Pero si por algo se ha caracterizado la directiva de Golden State es por hacer magia cuando la situación lo requiere. En los movimientos de perfil bajo, de jugadores que no acaparan muchos focos, son auténticos especialistas.
Movimientos con poco margen
En términos económicos, la pasada campaña fue la cuarta en los últimos cinco años en la que los Warriors son el equipo que más dinero gasta en la parte salarial. Tanto es así que tienen a dos jugadores entre los 10 que más cobran de la liga: Stephen Curry en el primer lugar, que cobrará 48 millones y Klay Thompson en el 10º con 40 la próxima temporada. Andrew Wiggins, clave en las pasadas Finales y en la consecución del campeonato, situado en la posición 25º, ganará 33,6 millones el próximo año.
En cuanto a los contratos de los tres jugadores recién llegados, hay que destacar que DiVincenzo firmó por dos temporadas y 9,3 millones dólares, JaMychal Green firmará con el equipo cuando acuerde su salida de Oklahoma y Mac McClung firmó un contrato no garantizado que le permitirá entrenar en el training camp con la franquicia californiana.
El verano de los Warriors se resume en una mezcla de veteranía y juventud. Mientras que Green ha disputado seis de las últimas siete ediciones de los Playoffs en la Conferencia Oeste (con Clippers, Grizzlies y Nuggets), DiVincenzo fue más que relevante en el camino de los Milwaukee Bucks al título en 2021. Pero, tras su lesión en el tendón del pie izquierdo en la serie de Playoffs ante Miami de esa misma temporada, el que fuera clave en el campeonato de la NCAA cosechado con la universidad de Villanova quiere volver a ser relevante en la liga a sus 25 años.
Cabe destacar a su vez el trío de jóvenes que dejaron gran sensación en la Summer League y que darán el paso adelante en la rotación la próxima temporada: Jonathan Kuminga (elección número 7 de 2021), James Wiseman (nº2 de 2020) y Moses Moody (14 del Draft de 2021). El que más dinero ganará de estos la próxima temporada es Wiseman, el pívot, con 9 millones de dólares
La reinvención es la clave del éxito. Distintos jugadores y misma filosofía. Todo el que llegue al Chase Center de San Francisco y se vista con la camiseta de los Warriors conoce el esfuerzo que tiene que dar en cada centímetro de la pista. El título ya es pasado. Los campeones buscan repetir la hazaña con un nuevo lavado de cara.