¿Por qué Ibaka y Mirotic no juegan con España el Mundial de baloncesto 2023?
España no usará la plaza de jugador naturalizado en el Mundial. Lorenzo renunció por problemas físicos y se contempló la vuelta de Ibaka o Mirotic.
La Selección española no tendrá jugador naturalizado en la defensa de su corona global en el Mundial 2023. El elegido era, claro, Lorenzo Brown. El base de Rockford (32 años), Lorenzo de Albacete tal y como fue bautizado por Usman Garuba tras el increíble oro de Berlín, entraba en los planes de Sergio Scariolo en este ciclo que, para el del Maccabi, comenzó el pasado verano y debería haber tenido continuidad en este con la vista puesta en los Juegos de París. Pero Lorenzo argumentó que había arrastrado lesiones durante toda la temporada y que no se encontraba en condiciones de estar con la Selección, un golpe en el puesto de base al que luego se sumó el adiós en plena concentración de Ricky Rubio. El de El Masnou fue MVP en el Mundial 2019, Lorenzo entró en el Mejor Quinteto en el Eurobasket 2022.
Sin Lorenzo, la plaza de naturalizado quedaba de nuevo libre. Un asunto que ha generado mucho debate en los últimos tiempos pero sobre el que el secretario general de la FIBA, Andreas Zagklis, fue tajante antes del Eurobasket: “En baloncesto, tenemos al país que inventó este juego produciendo al menos un millar de jugadores al año capaces de marcar diferencias en otras selecciones. Un país con muchísima inmigración y grandes comunidades de muchos lugares del mundo. Nuestra idea es ser muy estrictos con los otros once puestos de un equipo. La plaza doce puede ser para un jugador que adquiere la nacionalidad con más de 16 años. Hemos hablado de esto y no va a cambiar ni se va a ampliar, seguirá siendo uno de los doce convocados como máximo. Son las federaciones las que tienen que hacer buen uso de esta norma”.
Antes de Lorenzo, España ya usó esa fórmula desde los tiempos de Wayne Brabender y Clifford Luyk hasta los dos que precedieron al base estadounidense: Nikola Mirotic y Serge Ibaka. Los dos en activo, así que podían haber sido opciones para el Mundial. Sin embargo, no llegaron a ser barajadas por Sergio Scariolo y su equipo de trabajo.
Los dos, Mirotic e Ibaka, desaparecieron del ámbito de la Selección antes del Mundial 2019. En los meses previos a ese campeonato, al que España no llegó como favorita pero del que salió coronada por segunda vez como campeona (la primera, en 2006), ambos estaban en las cuentas para un juego interior que ya sabía que no tendría a Pau Gasol. En principio, Mirotic iba a ser el elegido, pero Ibaka había trabajado con Scariolo en los Raptors que se proclamaron campeones (también con Marc Gasol) de la NBA ese verano. Finalmente, ninguno acudió. Mirotic fichó por el Barcelona y aseguró que quería trabajar todo el verano para preparar su regreso a Europa. Ibaka también renunció y Scariolo aseguró, cuando presentó una lista de 16 sin ellos, que “no habían dado opción”.
Después, ninguno ha vuelto a contar si bien Ibaka se ofreció el pasado verano, antes del Eurobasket, en una gestión que no dio demasiadas zancadas. Ahora, el pívot (33 años) trata de encontrar acomodo en una NBA en la que su rol ha ido reduciéndose de forma ostensible en las últimas temporadas, en cuanto ha pasado su plenitud física. Mirotic ha tenido un verano muy complicado, con su salida del Barcelona y un culebrón que le colocó en media Europa antes de firmar con el Milán de Ettore Messina.
Ibaka, que en categorías inferiores jugó con Congo, llegó a España en 2007 y jugó en Hospitalet y Manresa antes de irse a la NBA en 2009. En 2011, durante el lockout de la gran Liga, firmó un contrato de dos meses con el Real Madrid. Su debut con la Selección absoluta llegó ese verano, con el oro en el Europeo de Lituania. Un año después, estuvo en el grupo que fue plata en los Juegos de 2012.
Mirotic llegó después. Montenegrino de nacimiento, fichó por el Real Madrid a los 14 años. Fue bronce el Europeo de 2010 y oro en el de 2011 (también MVP) con la Selección Sub-20. En 2015 entró en el grupo que fue campeón de Europa en Francia, y un verano después estuvo en el bronce los Juegos de Río 2016. Un año después, renunció al Eurobasket 2017 y no ha vuelto a jugar con la Selección.