“Queremos que la gente tenga a estos chicos y chicas cerca”
Jorge Garbajosa, presidente de la Federación, celebra el éxito histórico de las categorías de formación del baloncesto español: “Somos los mejores de Europa”.
“Las medallas tienen que ser una consecuencia, no un objetivo”, asegura Jorge Garbajosa, feliz después de un verano histórico para las selecciones de formación. El presidente de la Federación Española (FEB) valora el trabajo como fin y no solo como medio, pero no es inmune al optimismo después de que, algo nunca visto, España haya jugado ocho finales de ocho posibles (seis Europeos, dos Mundiales) saldadas con tres oros y cinco platas: “El deporte es resultadista, pero en la Federación tenemos que ser fríos y no caer en eso. Tenemos que trabajar de la forma en la que creemos que hay que hacerlo. Pero, cuando llegan resultados así, te sientes respaldado”.
Un verano fantástico, desde luego, que parece clamar a los cuatro vientos que hay futuro, algo especialmente importante en un momento de transición para las selecciones absolutas. La femenina no estará en el Mundial que se disputa en septiembre y la masculina llega al inminente Eurobasket con un perfil más bajo del habitual en los últimos años: “En este país somos los más críticos con nosotros mismos. Eso está bien, porque anima a trabajar más fuerte. Pero me gustaría que toda la gente tuviera el privilegio que tengo yo, pudiera viajar por el mundo y ver la admiración que despierta nuestro baloncesto. Nuestros entrenadores, nuestros clubes, nuestra red de detección y potenciación de talento… Muchas federaciones, y lo digo con humildad, nos preguntan cómo lo hacemos. Cuando parece que podemos entrar en un bache, ganamos todas estas medallas. Que no garantizan ganar, pero sí ser competitivos en el futuro. Eso te lleno de optimismo y ambición”, reflexiona Garbajosa.
Un trabajo integral y en todos los frentes
Masculinas, femeninas, en un tramo de cuatro años de edad (16-20), con distintos perfiles de jugadores y estilos… Las ‘Sub’ han ganado de todas las maneras este verano. Así que algún secreto tiene que haber: “Esto no es fruto de la casualidad. Puedes ganar una medalla en una categoría, pero cuando es en todas las competiciones no se puede ser casualidad”. Y no lo es: “Lo primero es la coordinación de tantas personas y organizaciones, con un papel imprescindible de las federaciones autonómicas. Luego, y siempre lo he dicho, tenemos los mejores entrenadores del mundo. Y una cosa que para mí tiene un valor incalculable, la metodología que trazamos con Sergio Scariolo, que es la misma en todas las categorías”.
Garbajosa, que tiene ahora 44 años, celebra cuánto ha cambiado todo desde que él estaba en el otro lado, en pista como joven promesa del baloncesto español. Acabó jugando en la NBA y ganando todo con la Selección absoluta: “Se ha invertido mucho tiempo y dinero en una plataforma con la que podemos hacer un seguimiento físico y médico de cada jugador. Cuando nos ponemos a trabajar con los chicos ya tenemos toda la información, y ellos tienen una metodología que conocen. El resto lo pone su talento. Ha cambiado todo mucho. Ante te juntabas, hacías unas pesas y salías a jugar. El que valía, valía y el que no, no. Hay muchos más recursos a disposición de los chavales, sobre todo con el famoso big data. Ahora podemos hacer un análisis exhaustivo de cómo evoluciona cada jugador en todos los niveles: físico, médico, deportivo… Así se puede hacer un trabajo muy especializado e individualizado”.
Este crecimiento de las categorías de base implica, también, un pico en el nivel de juego que hace que estos campeonatos sean casi tan vistosos para el espectador como los de los jugadores profesionales. Un menú ideal para los meses de verano: “Por eso hemos hecho, como Federación, el esfuerzo de organizar el Mundial Sub-17 en Málaga. Y el año que viene, tenemos el Mundial Sub-19 femenino en Madrid. Queremos que la gente tenga a estos chicos y chicas cerca, que vea que hay nivel y muchísimo talento. En Málaga había 7.000 personas en el pabellón viendo a la Sub-17. Esto es importante para los jugadores, porque para ellos es una experiencia inolvidable. Pero también para que el público vea el excelente nivel que tiene el baloncesto en España”.
Cuando se apilan éxitos en categorías inferiores, se avivan los debates sobre el tránsito al baloncesto profesional de clubes, las puertas que se abren y se cierran y la apuesta por el talento nacional. El presidente de la FEB cree que, más allá del ruido, las cosas van por el buen camino: “Siempre hay que mejorar, pero como organización intentamos ser responsables y no podemos caer en los debates de barra y redes sociales, como sí hace algún presidente de sindicato. Vamos a seguir colaborando con la ACB, me enorgullece mucho cuando veo que los clubes celebran los éxitos, te felicitan, se sienten partícipes. Eso quiere decir que hay comunión. El discurso fácil es si se apuesta o no se apuesta, pero las apuestas no son tan fáciles. A nosotros nos encantaría que hubiera doce jugadores de formación en cada club de la ACB. Se habla de identificación, de relación con los aficionados… pero es que además somos los mejores de Europa en las categorías previas al profesionalismo. Invitamos a apostar por nuestros jugadores y jugadoras porque son los mejores de Europa”.