Rivero: “No se puede venir al Estudiantes y no querer jugar estos partidos”

El Movistar Estudiantes afronta este fin de semana (8 y 9 de junio) su segunda Final Four de ascenso a la Liga Endesa en tres temporadas tras fallar en su primera experiencia en Segunda en Girona contra Marc Gasol y quedarse en cuartos el pasado año al caer 3-0 frente al Hereda San Pablo Burgos.

Su rival, el sábado, el Tizona Burgos (17:30 horas, LaLiga+) en el Madrid Arena. Quien gane, se enfrentará por la última plaza para la ACB (la primera fue para el Leyma Coruña) ante el vencedor del Hereda San Pablo Burgos y el ICG Força Lleida (20:30 horas, LaLiga+). “Jugamos contra un rival que no tiene presión, que tiene un baloncesto muy dinámico”, asegura Carlos Suárez durante el media day del conjunto colegial celebrado en el Movistar Academy Magariños. “Tenemos ganas de que llegue el fin de semana”, dice, a su vez, Adams Sola.

Tanto Suárez como Sola son los capitanes de un equipo (y canteranos) que ha vivido una “montaña rusa” esta temporada, en palabras del segundo. Del alcanzar la primera plaza a la racha negra de febrero-marzo con cinco derrotas en seis partidos, del asunto Michael Carrera a las lesiones y la llegada de diversas piezas nuevas a la plantilla. Un suma y sigue de situaciones cambiantes que han derivado en esta Final Four. “Supimos sobreponernos a los momentos difíciles”, señala Sola. “Nos hemos unidos”, prosigue Suárez, que deja de lado el pasado y solo se centra en el siguiente partido, en el Tizona: “El objetivo de poder volver está ahí. Estamos preparados. ¿Presión? Bendita presión. Esperamos tener dos buenos encuentros”.

El Estu es local por primera vez en una Final Four y se espera que la afición ramireña acuda a la llamada para tratar de regresar a la Liga Endesa. “Jugar en casa puede marcar la diferencia. Ya viví una fuera, en Girona, y afecta. Lo mejor es tener a la afición a nuestro lado”.

“No se puede venir aquí y no querer jugar esta clase de partidos”, dice Pedro Rivero. El entrenador del Estu ya logró el ascenso la pasada temporada con el Zunder Palencia. Lo consiguió como foráneo, en el Coliseum de Burgos y ante el anfitrión. “Tenemos la misma presión que el San Pablo”, continúa. El segoviano no sabe si la experiencia en esta clase de encuentros es un grado. Señala que puede ser negativa si esta no se conduce bien y que la juventud de su rival puede ser “una bonita locura”.

Lo que si tiene claro Rivero es que los obstáculos superados por su equipo son positivos. Al igual que haber jugado la Copa Princesa y el quinto partido ante el Betis. Duelos a vida o muerte. Duelos como el de esta Final Four. “Te preparan para esto, para situaciones incómodas como esta”.

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