El Valencia se complica el ‘play-in’

Derrota contundente de Valencia Basket ante Fenerbahçe que fue superior durante todo el encuentro y que sentenció a los taronja gracias a los 24 triples que anotaron. La defensa de los de Mumbrú brillaba por su ausencia y por su pasividad durante muchos momentos del partido. Wilbekin y Dorsey anotaban casi sin despeinarse y el descanso el partido estaba visto para sentencia. Solo Davies y, en algún momento, Anderson parecían querer algo más. El Top 10 va a costar.

Empezó el partido igualado hasta que un parcial de (9-0) alejó a los turcos en el marcador. No estaba cómodo en defensa Valencia Basket dejando jugar a Calathes con facilidad. Kevin Pangos no estaba acertado y no sabía dirigir a los suyos. Con (14-5), min. 6, Mumbrú paró el partido, arriesgó con la defensa en zona y dio entrada a Ojeleye. Todo cambió y Valencia acabó 22-19 el primer acto pese a Dorsey que tenía la muñeca “facilona” y anotó cuatro triples en los primeros diez minutos.

Es difícil decir que el partido estaba sentenciado al descanso, pero ambos equipos se fueron al vestuario con una diferencia de 20 puntos. (57-37). Lo peor para Valencia no era el resultado, era la sensación de pasividad defensiva que mostraban sobre la pista.

Fenerbahce anotaba fácil desde la línea de triple (7 de 12) y estaba en un alto porcentaje de rebote. Harper lo intentaba, pero sin acierto y faltaba liderazgo en el equipo. Wilbekin y Hayes hacían lo que querían con la defensa taronja.

Tras el paso por vestuarios, Valencia no reaccionó y seguía encajando. Parecía que el partido no iba con ellos y se llegó a la máxima diferencia del partido min. 23 (+25) 66-41. Los taronja encajaron 28 puntos porque la defensa no existía. Solo destellos de Harper en los últimos cuatro minutos del tercer acto parecían enchufar al equipo, per, nada más lejos de la realidad. Nigel Hayes estaba siendo el mejor del partido y sumaba 21 puntos y tres rebotes en los primeros 30 minuto de encuentro. 85-61 a falta de un cuarto.

Los últimos diez minutos sirvieron para que Jasikevicius hiciera pruebas y para que Fenerbahçe superara el récord histórico de triples anotados en un partido en la Euroliga, 24 (la anterior marca la tenía el Efes con 22). Wilbwkin y Dorsey se “pusieron morados” desde la línea de 6.75. En Valencia solo Anderson y Harper maquillaron un poco el marcador que terminó 118-88 y podría haber sido mucho peor.