Bartzokas: “Un aficionado me dijo durante el partido: ¡Despierta!”
Bartzokas, Sloukas, Chus Mateo y Tavares hablan de la final, de sus experiencias previas, de la rivalidad Madrid-Olympiacos, de Laso, del gen competitivo…
La rueda de prensa previa a la final es ya una tradición para el Real Madrid, de no jugar una Final Four en 15 años (hasta que se clasificó en 2011), a participar en su primera final en 2013, precisamente ante el Olympiacos, y desde entonces haberse metido en seis de las diez últimas, con dos títulos. La misma rutina para el equipo griego, que suma dos trofeos (tres en total: 1997, 2012 y 2013) y cinco finales de las últimas once. Los mejores de la última década.
Cuatro grandes protagonistas para hablar de la final, los dos entrenadores y sus dos estrellas, Edy Tavares y Kostas Sloukas. Georgios Bartzokas era ya el técnico en 2013 de la armada roja, en la victoria ante el Madrid, aunque no en la derrota de 2015 con los blancos en el Palacio. El griego pasó en la 2016-17 por el Barça, pero sin éxito en un momento difícil para el club azulgrana. Chus Mateo regresó a la entidad merengue, entonces como ayudante de Laso, en la campaña 2014-15, la de la temporada perfecta con el pleno de conquistas.
De los jugadores, Sloukas, en su novena Final Four, aspira a su cuarta corona (dos en El Pireo y una con el Fenerbahçe), mientras que Tavares persigue su segunda copa y quién sabe si el MVP, como Doncic en 2018. Los cuatros saben bien de qué va una final de la Euroliga y así lo transmiten.
Georgios Bartzokas: “Sabemos cómo ataca el Madrid y el impacto de Tavares”
La Final Four, el fracaso… “Estamos muy orgullosos de formar parte como equipo de este evento, por lo dura que es la Euroliga. Lo he hablado con Chus Mateo, hay que sobrevivir a situaciones difíciles para estar ahí. Ninguno de los cuatro equipos que llegan a la Final Four puede fracasar, pero ahora es necesario dar un último paso. Intentaremos hacerlo lo mejor posible ante un rival fabuloso”.
La peligrosidad del Madrid. “No tenemos que recordar nada para estar centrados, conocemos el peligro del Madrid. Nos espera un club que se ha metido en la final a pesar de contar con grandes ausencias, vimos cómo jugaron ayer, cómo remontaron ante el Partizán en el playoff desde un 0-2. Eso demuestra el talento de sus jugadores. En la final no habrá nada fácil, seguro”.
“¡Despierta, Bartzokas!”, le dijo un aficionado ante el Mónaco. “El baloncesto es un deporte con muchos altibajos, muchas emociones. Un aficionado me dijo en la primera parte que tenía que despertarme, que pensaba que estaba dormido. A veces los altibajos son difíciles de afrontar para los jugadores”.
Ganó ante el Madrid la final de 2013. “El baloncesto cambia mucho, un partido del mismo nivel ahora respecto a 2013 es muy diferente. En aquel encuentro estaban Sloukas y Papanikolaou y en el Madrid jugaban Llull, Chacho y Rudy. Los equipos son distintos, aunque los mismos clubes, muy grandes, todos en Europa conocen a ambas entidades. Tengo mucho respeto por Chus Mateo y por el Madrid, pero confío mucho en mi equipo”.
El plan de partido. “Hoy tenemos una reunión después de la comida para preparar el partido. Sabemos cómo ataca el Madrid, sabemos el impacto de Tavares, son muy fuertes en rebotes y balones divididos. Hay que seguir como todo el año, con los menores cambios posibles”.
La importancia del bloque nacional en ambas escuadras. “Si tienes un grupo de jugadores nacionales, estos conocen la cultura del club, de los aficionados, pueden defender mejor los intereses de la entidad, pero también es evidente que existe una falta de producción de jugadores locales, y ese es un problema importante ahora mismo en Europa. A los chavales les interesa más estar con las pantallas antes que salir a jugar al baloncesto. Solo salen los grandes talentos y luego se van a la NBA, es difícil, y he estado entrenando también en Rusia y en España. Al final el Madrid acabó con el Chacho, Llull y Rudy y nosotros con los nuestros. Necesitas, si no nacionales, un grupo de siete u ocho jugadores que hayan estado juntos y luego ir fichando cada verano”.
Los recuerdos de la Final Four de 2013 en Londres. “Tengo un buen recuerdo de aquella Final Four porque ganamos el título, en semifinales dominamos al CSKA y en la final remontamos 17 puntos al Madrid. Pero no se puede ir hacia delante mirando al pasado, no me gusta vivir en el pasado. Además, entonces no me di cuenta de lo importante que era el título hasta que llegué a Atenas y había 20.000 personas esperándonos. Ahora somos personas distintas, diez años más mayores, y quiero disfrutar de la inercia actual”.
La gestión de las retiradas de Spanoulis y Printezis. “No tenemos un presupuesto grandísimo como club, pero sí una buena organización y sabemos escoger a gente competente, en la plantilla, pero también en el equipo técnico. Desde el primer título del club en 1997 el baloncesto y la Euroliga han cambiado mucho, antes se jugaban 15 partidos. El club gestiona bien estas situaciones de cambios”.
Kostas Sloukas: “Mañana es mi santo, quiero el título, estoy ansioso”
El gran objetivo de San Kostas. “Llevamos desde agosto pensando en este día y ahora estamos muy contentos de haberlo conseguido. El camino ha sido muy largo y difícil y nos quedan los últimos 40 minutos, lucharemos por cada posesión. Mañana es mi santo según la iglesia ortodoxa, mi mejor regalo sería conseguir el título”.
Manejar la presión. “Estoy ansioso por la final, como si fuera mi primera Final Four, pero durante la preparación haces lo que has hecho durante todo el año. Hay que pensar en las cosas más básicas y centrarte en la parte mental”.
La importancia de los títulos. “Cuando yo llegué al Olympiacos y hablé con el presidente antes de fichar tenía en mente conseguir trofeos, ese era mi mayor objetivo”.
Chus Mateo: “El Olympiacos es una máquina de hacer baloncesto”
El rival, una máquina de hacer baloncesto. “Doy la enhorabuena al Olympiacos por su clasificación, porrque es una máquina de hacer baloncesto. Es un placer estar aquí en mi primer año como primer entrenador. Para nosotros también ha sido un camino muy complicado, en el que ha habido lesiones, problemas y malos momentos durante la temporada, pero estamos en la final. Ha sido la temporada más dura de la historia reciente de la Euroliga y tenemos que soñar. Es un orgullo haber llegado hasta aquí y no vamos a parar”.
La afición. “Agradezco el apoyo a los que han venido hasta aquí, a los aficionados que han viajado, y al resto que están pendientes de nosotros y les digo que nos dejaremos el alma, eso siempre va ligado a este equipo. Tendremos nuestras opciones”.
La competitividad. “Tenemos gen competitivo, pero también el Olympiacos, con gente como Sloukas y Papanikolaou. Si algo nos ha llevado hasta aquí es saber estar juntos y saber sacar nuestros mejores momentos en instantes complicados”.
El bloque nacional y la química. “Por supuesto que los jugadores que llevan más tiempo en el equipo son importantes, pero lo es más jugar como bloque, hay que combinar a jugadores con experiencia con otros que están en su primera Final Four. Mantenernos juntos en los momentos difíciles, jugar unidos es lo más importante. Tenemos una química muy buena”.
La remontada ante el Partizán. “Estábamos a cinco victorias del título y con 0-2 seguíamos a cinco victorias. Nos centramos en eso. Cuando las cosas estaban muy mal seguimos pensando que podíamos remontar y lo hicimios”.
Moustapha Fall, de 2,18, frente a Tavares. “Fall es del tamaño de Edy y un gran pasador, conoce mucho el juego. Va a ser un duelo muy bonito para el espectador, ojalá que Tavares siga al mismo nivel, porque para nosotros es absolutamente clave. Un duelo individual muy bonito que esperamos que caiga de nuestra parte”.
El recuerdo de Laso. “Pablo Laso nos mostró el camino, los últimos ocho años he estado trabajando con él, hemos estado juntos. Él consiguió que el equipo llegara a la Final Four después de mucho tiempo, la forma en la que él trabajaba ha hecho que siguiéramos trabajando igual. Estoy muy contento y orgulloso de haber estado a su lado durante ocho años. Le deseo lo mejor, y ahora tenemos que pensar en el partido y en el futuro”.
Las ausencias de Deck, Poirier y Yabusele. “Hay bajas, pero los jugadores que tenemos en el equipo tienen que ser suficientes para dejarnos la piel y hacerlo lo mejor posible”.
Edy Tavares: “Los balones que me dan en ataque son regalos”
El camino hasta la final. “Este es un objetivo muy importante y ha sido difícil llegar hasta aquí, con un nuevo entrenador que nos ha ayudado mucho y un equipo que ha aguantado, que ha luchado junto. Intentaré disfrutar del partido, el Olympiacos lo ha hecho fantásticamente y los hemo seguido mucho”.
La afición. “Les diría a nuestros seguidores que siento una gran ambición por ganar, que queremos hacerles sentir orgullosos, al margen de que ganemos o perdamos”.
La exigencia física por la ausencia de los lesionados. “En el equipo hay bajas durante todo el año, es una mala cosa que no esté Vincent Poirier, que compartimos muy bien el puesto. Yo siempre tengo que preocuparme por la defensa y luego los balones que me dan en ataque son regalos, así lo entiendo yo”.
Moustapha Fall, un gran adversario. “Hace muchas cosas bien, como las hago yo, es de mi tamaño y sé que me va a costar mucho. Daré lo mejor para pararle”.