Sloukas reta a los Celtics
El base del Panathinaikos, MVP de la última Final Four de la Euroliga, cree que su equipo tendría una oportunidad legítima contra el campeón de la NBA.
“Si Boston Celtics viene al OAKA, a nuestra pista, tendríamos una oportunidad. Ya lo dijo nuestro entrenador: si quieren que se les considere los campeones del mundo, tienen que venir y ganarnos”. Lo ha dicho Kostas Sloukas (34 años), uno de los mejores bases de la historia de la Euroliga (cuatro veces campeón) y el MVP de la última Final Four, en la que puso su inconfundible sello (dirección, IQ, tiros de puro talento en momentos decisivos…) a la victoria contra el Real Madrid en la final del Panathinaikos, el equipo con el que debutó el pasado curso entre mucha polémica y después de una década, dividida en dos etapas, en el eterno rival, el Olympiacos.
Sloukas se refería a las palabras de su entrenador, un Ergin Ataman (genio y figura siempre) que también debutaba con el Panathinaikos, que logró a la primera la Euroliga en Atenas… y también mandó un mensaje al campeón de la NBA: “Cuando los Celtics ganaron el título de la NBA pusieron un tuit en el que decían que eran campeones del mundo. Pero la Euroliga también tuiteó un ‘no hasta que les ganéis’ con una foto de nuestro equipo. No son el campeón del mundo. Si quieren que se les considere como tal, que vengan y nos ganen a nosotros, al campeón de la Euroliga”.
Este asunto siempre da su juego: en la narrativa de la NBA (en general, de las competiciones estadounidenses) se considera al que gana el campeón del mundo. Y eso provoca las críticas de quienes querrían que la competición estadounidense llame, simplemente, a las cosas por su nombre. O que se mire menos su propio ombligo: el campeón de la NBA es… el campeón de la NBA. Nadie debería dudar de que es también el mejor equipo del mundo, pero es cierto que no hay consideración oficial del campeón del mundo si no se juega para conseguir serlo. Y Sloukas cree que, en su pista y con sus normas, su Panathinaikos tendría opciones de ganar ese duelo. Parece ciertamente difícil, en todo caso, si se jugara con los dos equipos en ritmo de competición e intensidad de partido real. Los amistosos que equipos europeos han ganado a los de NBA han sido en la pretemporada de estos últimos, casi siempre embarcados en giras mucho más centradas en lo promocional que en lo deportivo.
El Real Madrid (en 2023, a Dallas Mavericks) es el último equipo europeo que ha ganado un partido contra un rival NBA. Pero hace ya más de un cuarto de siglo que no se juega el siempre recordado Open McDonald’s que daba a esos encuentros un rango superior, con campeones continentales y, desde 1995 (se empezó a jugar en 1987) el campeón de la NBA. Hubo nueve ediciones, la última en 1999, y siempre ganó el equipo estadounidense. Ahora hay rumores más o menos permanentes de la posibilidad de organizar un torneo que incluya a los mejores de la Euroliga y la NBA, pero nada se ha materializado, y las relaciones entre ambas competiciones no pasan precisamente por un buen momento. Mientras, se juega una Intercontinental totalmente descafeinada que, en la última edición (ganada por el Unicaja) contó por parte de Europa con el campeón de la Champions (la competición FIBA en contraposición a Euroliga y Eurocup) y, desde EE UU, con un combinado de la G-League, su Liga de Desarrollo.
Los jugadores de la NBA tienden a dar por bueno el calificativo de campeón del mundo para el equipo que gana su competición. Eso les ha metido en polémicas verbales incluso con compatriotas como Noah Lyles, el velocista que ha tenido enfrentamientos públicos con estrellas del baloncesto por asegurar que no podía considerarse campeón del mundo el que no hubiera ganado una competición destinada a ese fin. Hasta megaestrellas como Devin Booker o el mismísimo Kevin Durant le contestaron. “¿Campeones de qué? Amo a Estados Unidos, pero el mundo no somos solo nosotros”, dijo Lyles. “Que alguien ayude a este hermano”, se limitó a contestar KD.
·
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.