Sigue el calvario de Nemanja Bjelica

No hay manera para Nemanja Bjelica. El ala-pívot serbio de 35 años no va a poder comenzar con normalidad su nueva etapa, en el Estrella Roja. Una lesión en un gemelo, otra vez, le ha obligado a parar. Va a ser baja para el inicio de la temporada, como mínimo, y el periodista griego Christos Harpidis hizo saltar las alarmas cuando anunció que la lesión es “más seria de lo previsto” y que el Estrella Roja “podría empezar a buscar un sustituto”. El hecho es que Bjelica no aparece en la plantilla oficial del equipo de Belgrado para la nueva temporada, que comienza esta próxima semana.

Y, sobre todo, el hecho es que es la misma lesión de gemelo que le dejó prácticamente en blanco durante toda la temporada pasada, la de un regreso a Europa que parecía triunfal después de proclamarse campeón de la NBA con Golden State Warriors. Pero llegó el percance en la preparación del Eurobasket 2022, con Serbia, y una situación que no parecía destinada a tener efecto a largo plazo se complicó muchísimo. Bjelica no debutó en la temporada hasta el 3 de marzo. En total, apenas disputó siete partidos de Euroliga con unos promedios muy pobres: 2,7 puntos, 2,1 rebotes y 3,1 de valoración.

Con el Fenerbahçe había firmado un contrato por dos temporadas, pero el equipo turco perdió la paciencia y liberó el segundo año, así que Bjelica se comprometió con un Estrella Roja en el que, por ahora, su suerte no ha mejorado. La cosa va de ex: formado en las categorías inferiores del Partizán, pasó un año por Austria antes de jugar dos años (2008-2010) en un Estrella Roja en el que dio ya señales de que podía ser un jugador importante. Fue a las órdenes de un Svetislav Pesic que entendió qué tipo de jugador era y puso el balón en sus manos para que creara como un base desde su 2,08 de altura. Después de tres años en el Baskonia (2010-13), explotó definitivamente en el Fenerbahçe, con el que fue MVP de la Euroliga 2015 y donde Zeljko Obradovic sacó la mejor versión de él. Solo la fuerza de Nocioni y el empuje del Real Madrid en su Final Four (Madrid 2015) dejó sin título al equipo de Estambul, que debutaba entre los cuatro mejores de Europa.

Ese verano (2015), Bjelica dio el salto a la NBA. Un rookie de 27 años que había sido drafteado cinco antes, en 2010 y con el pick 35. Pasó tres años en Minnesota Timberwolves y tres en Sacramentos Kings (más de 11 puntos y 6 rebotes por noche en la temporada 2019-20, la de la pandemia). Después de un traspaso a mitad de curso (en 2021) a Miami Heat, en el verano de 2022 firmó con los Warriors para ejercer de veterano en la rotación de los de la Bahía. Y ahí llegó su gran momento: aprovechó sus oportunidades, entendió su rol y fue campeón con Stephen Curry y compañía y con momentos valiosos en playoffs, incluidos algunos tramos de buena defensa a Jayson Tatum en las Finales.

Con el anillo de campeón, decidió emprender el camino de regreso a Europa. Algo que ya había barruntado en 2018, cuando rompió un acuerdo con los Sixers para volver pero se desdijo cuando los Kings le ofrecieron más de 20 millones de dólares por tres temporadas. Pese a su veteranía, su excepcional talento hacía que en el verano de 2022 su nombre estuviera entre los más importantes de la nueva Euroliga, pero los problemas físicos dejaron su presencia en totalmente testimonial, le impidieron plantearse ir al Mundial con Serbia y por ahora, tampoco le dejan arrancar en Belgrado en su segunda etapa en el Estrella Roja. Muy malas noticias.