¿Qué necesita el Barça en Euroliga para clasificarse a cuartos y evitar el play in?

El Barça está contra las cuerdas. La semana horrible de la Euroliga, en la que perdió ante Fenerbahçe y Panathinaikos, le ha dejado en una situación complicada en lo referente a la máxima competición continental. Entre otras cosas, porque ha pasado de ocupar el segundo puesto durante gran parte de la temporada y lo habría tenido prácticamente asegurado de haber salido vencedor de esos encuentros. Ahora bien, con tres jornadas para el final, el objetivo ha cambiado: ya no sólo es ocupar la plaza más alta posible o incluso tener ventaja de campo en cuartos de final. Ahora, tiene que evitar el play in, que lo disputarán los equipos clasificados de la séptima a la décima posición, una innovación que la Euroliga ha introducido esta temporada a imitación de la NBA y que le da más emoción al asunto.

A los azulgranas les quedan tres partidos: Bayern, Maccabi y Asvel. El primero y el tercero son fuera de casa, mientras que el segundo se disputará en el Palau Blaugrana. Y la situación es la siguiente: ocupan la cuarta posición de la Euroliga con un récord de 20-11, el mismo que el Panathinaikos (segundo) y el Mónaco (tercero). Por detrás, a sólo un partido y con 19-12, están Olympiacos y Fenerbahçe. El Maccabi, con 18-13, cierra el séptimo puesto, el del abismo para los que buscan la clasificación directa. La Virtus (17-14) es el otro equipo con opciones de escapar, mientras que el Baskonia (16-15) es el último en positivo antes de la marejada de contendientes que luchan por el décimo puesto (Milán, Partizán, Valencia, Efes...).

Lo fácil sería decir, y es la realidad, que con tres victorias los azulgranas pasarían a cuartos sin disputar el play in. Para ello, tienen que ganar a un Bayern (13-18) que apura sus opciones de llegar al décimo puesto y que lo pondrá, Pablo Laso mediante, muy difícil. El siguiente duelo ante el Maccabi será también a vida o muerte y por él pasarán muchas de las opciones: si pierden, los de Tel Aviv se meterán de lleno en la pelea y podrían acercarse a los azulgranas o superarlos, dependiendo de lo que pase en la 32ª jornada ante el Bayern. El último asalto, a pesar de ser en Francia, es a priori el más cómodo: el Asvel es el penúltimo clasificado del torneo continental (7-24) y se encuentra sin opciones matemáticas de acceder a cuartos. Un alivio que, sin embargo, queda muy lejos, ya que antes es donde se juega todo.

La situación es la siguiente: independientemente de los resultados que obtengan el resto de equipos (todo puede pasar y se puede caer otro que no sea el Barça), el problema está en el Maccabi. Si el equipo de Oded Kattash gana dos partidos, incluido el del Palau, adelantaría a los azulgranas en caso de que estos pierdan otro más. Todo en caso de que los de Roger Grimau caigan en otro encuentro extra. Y todo ello si los israelís ganan de más de 2 puntos, ya que la victoria en la ida fue para los catalanes por 90-92 y necesitarían eso para asegurar el basketball average. Es decir, la única posibilidad de que el Barça se quede fuera es perdiendo dos de los tres partidos que tienen por delante y con el Maccabi haciéndolo al revés y conquistando el Palau. Esto, independientemente de lo que hagan el resto, que no entran en esta ecuación pero que pueden también pinchar y caer a la zona a la que nadie quiere caer. Lo bueno para el Barça: que depende de sí mismo. Y eso, a estas alturas, es decir mucho.

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