Higgins rubrica la victoria ante el ASVEL

Venía avisado el Barça por la derrota en Barcelona, porque ASVEL es un equipo aguerrido y porque Fall siempre es un peligro. Y le costó a los azulgranas, que tuvieron que tirar del talento individual para resolver la papeleta ante el ASVEL. Encadenaron fases de buen juego con otras, al inicio de los cuartos, mucho más grises. Pero fueron Abrines, Mirotic y Higgins quienes rubricaron la victoria. El primero con una serie de triples que permitió al Barça coger una pequeña renta, el segundo con su aportación a lo largo y ancho del encuentro y el norteamericano apareciendo, como le gusta y acostumbra, en los minutos finales. No tropezó el Barça en Lyon, y eso que se encontró muchas piedras por el camino: ASVEL firmó un notable encuentro pese a sus numerosas bajas.

Ocho minutos de partido le duró la paciencia a Jasikevicius. Los mismos que tardó ASVEL en ponerse por delante (11-13) y suficientes para detectar los problemas de los azulgranas en el inicio. Sin Satoransky el equipo sufre y el arranque en Lyon fue otra demostración. Sufre porque no tiene la clarividencia que aporta el checo en la dirección de juego, pero también porque Laprovittola se pasa al uno y pierde eficacia. Sufre también en defensa, donde ni el argentino ni Jokubaitis igualan las prestaciones de Sato. Sí mantuvo el Barça un notable nivel competitivo, especialmente en defensa, pero ya hacia el final del cuarto la zona planteada por ASVEL les generó muchos problemas para anotar. Mirotic estuvo desacertado y desde el 6′75 el Barça en su conjunto fue un desastre. Ante la amenaza que supone Fall por dentro tiraron 10 triples en el primer parcial. Metieron uno.

Pese a la baja de De Colo, que decidió el partido del Palau, ASVEL se mostró muy compacto. Se contagió del poco tino azulgrana al inicio del segundo cuarto, pero siguió peleando en defensa. La ausencia de Fall, sin embargo, permitió los primeros puntos de Sanli y una penetración de Higgins (17-18). Y, más importante todavía, empezaron a entrar los triples. Primero Jokubaitis, pero sobre todo Abrines. Once puntos prácticamente consecutivos del balear, con tres triples, aumentando la cuenta del Barça. Fueron los mejores minutos de los azulgranas, que pusieron tierra de por medio (33-42).

La renta de nueve puntos le duró al Barça dos minutos. Un parcial 0-9 de los franceses fruto de los errores en defensa y en ataque de los azulgranas, que salieron dormidos tras el descanso. El peor inicio de cuarto posible, porque si los números eran malos las sensaciones fueron peores. Fall siguió sumando y, el ASVEL en su conjunto, dominando. La cara de Jasikevicius era un poema porque si algo le molesta al entrenador lituano es la pasividad defensiva. Y de ello pecó el Barça.

Con el paso de los minutos, y la participación de Mirotic, el Barça empezó a sumar. Y como le gusta a su técnico, desde la seriedad defensiva. Dos tapones, robos, esfuerzos defensivos que permitieron a los azulgranas canastas fáciles. Justo lo que necesitaban. La parte negativa, la eliminación de Sanli con 12 minutos por jugar y que ni mucho menos ASVEL estaba fuera del partido (60-63).

Un triple de Risacher puso el 71-67 en el electrónico con cinco minutos por disputarse. Un mundo en baloncesto, pero mucho trabajo por delante para el Barça. Parar a Fall, igualar la intensidad, defender mejor los bloqueos directos y encontrar la manera de hacer daño a ASVEL eran las asignaturas pendientes. Mucha tarea y poco tiempo.

Y lograron incomodar a Fall, mejoraron la intensidad y la defensa, pero sobre todo encontraron la manera de hacer daño a ASVEL. Bueno, concretamente la encontró Higgins. Ocho puntos consecutivos, sin fallo desde la personal y absolutamente decisivos, que acabaron por decantar el partido.