El Olympiacos gana en su jardín

El Valencia se enfrentó a su kryptonita en Europa. El Olympiacos visita La Fonteta como quien va a su casa de veraneo. Valencia es su jardín en Euroliga. Ha ganado las ocho veces que ha jugado en la cancha valenciana (65-78 este jueves). Esta vez cimentó su triunfo en un tercer cuarto donde el Valencia se mostró impotente en lo físico, con sus dos pívots fuera de combate.

Tampoco tuvo su día en el tiro exterior (5 de 23 en tiros de tres) el Valencia, que pareció dejarse toda su dinamita olvidada en el Palau Blaugrana. Todo eso, unido a unas decisiones arbitrales muy controvertidas en momentos clave, no dieron opción a la victoria local. Mumbrú acabó desquiciado en la protesta y expulsado por dos técnicas. Y encima, López-Arostegui, uno de los más entonados, se lesionó en una de las últimas jugadas del partido. Sólo Ojeleye (19 puntos y 25 de valoración) estuvo en sus números.

El Valencia salió a cancha sin complejos, pese a tener que enfrentarse a la torre Fall y no disponer de pívots puros por cuarto partido seguido. A base de ayudas, detuvieron al francés. La defensa, al poder. Jones fue el más listo, robando tres balones en el primer cuarto. Fue un inicio igualado. Sólo tres puntos de ventaja fue la máxima para Olympiacos tras una canasta de Canaan. Adelante Kassius Robertson y Ojeleye se alternaban en la anotación. Una canasta del nigeriano dio ventaja a los taronjas, pero Petrusev y dos libres de Walkup dieron el triunfo en el cuarto a los griegos (19-21).

Dos canastas de Jovic le volvieron a dar el mando al Valencia de entrada, en el segundo cuarto (23-22). Pero justo ahí, los taronjas aflojaron un par de jugadas en defensa y perdió un par de balones seguidos que el Olympiacos castigó. Dos triples de Papanikolau y Williams-Goss lanzaban a los griegos a un parcial de 0-12 que puso la máxima en toda la primera mitad (23-34, min. 15). Las segundas opciones (7 rebotes ofensivos en los dos primeros cuartos) mataban al Valencia. Pero este equipo no se rinde tan fácil. Ojeleye comandó un contra-parcial de 12-2, con un López-Arostegui también muy activo, que dejó al Valencia a uno (35-36, min. 18). Petrusev, con dos canastas seguidas, la segunda cuando el Valencia casi había recuperado el balón, volvió a aumentar la brecha pero un canastón de Anderson y dos libres de Arostegui dieron la victoria moral en el cuarto al Valencia y lo dejaron en 39-40, en el global.

Una canasta de Inglis completó la remontada y puso al Valencia por delante después de mucho tiempo. Sería la última vez en todo el partido. En ataque, el equipo de Mumbrú abusaba del 1x1 con Jones. El americano no estaba fino y se desquició pidiendo faltas. Faltas que sí le pitaban al Valencia por presionar a Fall. Dos técnicas en contra. Así, sin hacer nada del otro mundo, el Olympiacos volvió a encadenar un 0-11 que pesaba como una losa en La Fonteta (41-51, min. 25). Un mate de Pradilla fue un espejismo porque Cannan, Fall y McKissic pusieron la máxima (44-59, min. 29) hasta entonces. Quedaba un minuto para un último arranque de Harper. Después de cuatro puntos seguidos del norteamericano, los árbitros pitaron falta en defensa con tiro adicional del americano. Eran seis, con posibilidad de siete puntos, en un minuto. La Fonteta se caldeó... y se enfrió de repente. Porque Bartzokas pidió revisión y cambiaron la decisión a falta en ataque, lo que conllevó la segunda técnica, y eliminación, de Alex Mumbrú.

El partido estaba en un barro donde el Olympiacos es un maestro y el Valencia aún un aprendiz. Los minutos pasaban y el intercambio de canastas era una gota malaya en el Valencia. La Fonteta se iba apagando a cada canasta de McKissic y Williams-Goss. Con un 57-70, tras una canasta al poste bajo de Wright, la cosa ya estaba en salvar el basket-average que estaba en siete puntos. Pero el Valencia no estaba para fiestas. Un triple de Cannan y dos libres de McKissic pusieron la máxima (60-76, min. 38) y el fin para el Valencia que aún tuvo que ver cómo López-Arostegui se lesionaba en el pie y tomaba el camino de los vestuarios.