Davies: “Ser un pívot dominante es el rol que debo tener en el Valencia”

Un Valencia Basket renovado en todas sus líneas debuta esta noche en Euroliga contra el Mónaco (20:30), en La Fonteta. Tras un inicio titubeante ante el Girona, en la Liga Endesa, las victorias en dos canchas complicadas como Tenerife y Málaga, han vuelto a ilusionar a la grada taronja antes de la llegada de uno de los cocos de la competición. Este año, el Valencia es un bloque con mucho más perfil Euroliga. Se ha fichado con la intención de competir de tú a tú con muchos de los equipos de la máxima competición continental: jugadores más físicos, polivalentes y con aptitudes para cambiar en defensa con todas las posiciones.

Y uno de los fichajes, junto a Ojeleye, que más ilusión han despertado es Brandon Davies (32 años; 2,09). El norteamericano, con pasaporte ugandés, ex del Barça o Milán, asume la responsabilidad. “Ser un pívot dominante es el rol que debo tener aquí. Hay mucho peso bajo mis hombros, pero tengo que aceptarlo y producir”, asegura Rambo.

¿Qué busca a sus 32 años en Valencia?

Gran parte de mi decisión fue por el coach Mumbrú. Tuvimos una gran conversación. Creo que él entiende mejor que otras personas en la situación en la que estoy en este momento, hacia dónde iba mi carrera y el lugar donde quiero estar en este punto. Hablamos de la posibilidad de venir aquí y fue una decisión fácil por tener a un entrenador como él, que entiende mi juego.

¿Le da más seguridad firmar un contrato por dos temporadas?

Sí, aunque creo que es un año más otro opcional a estas alturas de la temporada. Vamos a ver cómo se da este año, pero, en base a lo que he visto hasta el momento, la ciudad es increíble y estoy en un gran club. Espero grandes cosas de nosotros y el resto llegará.

Hace unos años se jugó la Fase Final de la Liga Endesa, donde jugaron la final Barcelona y Baskonia, en Valencia, por el COVID. ¿Qué recuerdos le trae a la mente?

En la época del COVID estuve mucho tiempo aquí en Valencia. Desafortunadamente no era por vacaciones, era por trabajo y en dichas circunstancias, que no eran ideales. Vinimos a Valencia a dar nuestro mayor esfuerzo, pero fue insuficiente. Estas cosas pasan. Obviamente recuerdas las duras derrotas como aquella, especialmente los días que te juegas un título. Pero vivimos y aprendemos. Son recuerdos que duelen, pero también son los recuerdos que me alimentan para ser mejor jugador.

¿Esos días le dio algo de tiempo de descubrir Valencia?

No, realmente era la época del COVID y no era tiempo para esas cosas. Estábamos básicamente encerrados en el hotel y las canchas, entonces no tuvimos la oportunidad de experimentar la belleza de la ciudad de Valencia. Pero sí que conozco a jugadores que han pasado por aquí y viendo jugadores que han hecho carrera aquí, como Dubljevic, creo que es un lugar donde definitivamente muchos jugadores querrían jugar, incluido yo mismo.

Siempre se ha dicho que al Valencia Basket le faltaba un pívot dominante en Euroliga. ¿Se cree capaz de adoptar ese rol en el equipo?

Creo que puedo. De hecho, es el rol que debo tener aquí. Hay mucho peso bajo mis hombros, pero tengo que aceptar eso y espero poder producir. Pero yo creo que en estos años Valencia ha tenido grandes pívots, Dubljevic era un center que podía dominar a su manera. Era un jugador al que muchos equipos y jugadores de Euroliga temían. Tenemos que respetar su gran trayectoria en este club, pero al mismo tiempo creo que debemos aportar grandes cosas a este equipo para ayudar a crecer el potencial y el estatus del club.

La realidad es que son dos jugadores, Dubljevic y usted, de dos perfiles bien distintos. ¿Qué cree que puede aportar en este sentido al equipo?

Sí, definitivamente somos jugadores diferentes. También estamos en puntos distintos de nuestras carreras. Creo que puedo poner muchas cosas sobre la mesa para el equipo, pero también creo que la dinámica del equipo ha cambiado con respecto a otros años con las nuevas incorporaciones. Es un nuevo ciclo. Jugadores como Ojeleye, Boubacar, yo mismo... Nos complementamos bien y creo que somos un equipo a tener en cuenta en ambos lados de la cancha. Con esta capacidad y físico, Mumbrú tiene muchas opciones en el roster en las que pensar. Solo espero que podamos ir en la dirección correcta para intentar conformar un equipo más fuerte del que tuvimos años atrás.

En la primera respuesta ha dicho que una de las claves de su llegada fue su charla con Mumbrú. ¿Qué le ha transmitido y qué le pide en el campo?

No hay claves secretas para convencerme, simplemente fue realista conmigo y entendió la situación por la que estaba pasando la pasada temporada. Estaba en una dinámica en la que jugaba, no jugaba... Entendí que viniendo aquí podía recuperar mi nivel y ser un pívot dominante. Mumbrú cree que tengo nivel para ello y que puedo elevar el nivel del equipo con mi juego.

¿Cuáles son sus objetivos en Valencia?

Mi idea, como he comentado antes, es recuperar mi nivel y demostrar lo dominante que puedo ser en ambos lados de la pista. Es un reto también para mí, pero estoy preparado para ello. Solo espero que con mucho trabajo duro, algo de suerte y la ayuda de mis compañeros pueda producir y conseguir mis metas personales. Así es como creo que puedo ayudar a lograr nuestros objetivos como equipo.

A lo largo de su carrera también ha jugado en momentos puntuales como cuatro. ¿Cree que en algunas circunstancias es compatible con un pívot como Boubacar Toure?

Sí, creo que somos compatibles, aunque ahora estamos en un punto en el que estamos estableciendo las bases de lo que somos como equipo y cuál es nuestra identidad. Pero creo que realmente esa es una opción que el coach puede considerar. Yo, desde luego, me siento capacitado. Tenemos muchos jugadores versátiles en la plantilla, como Claver, Ojeleye... Hay muchos jugadores que pueden ocupar diferentes posiciones. Creo que tenemos muchas alternativas para poner en problemas a nuestros oponentes en ambos lados de la cancha.

Esta es la realidad del baloncesto actual: jugadores versátiles que pueden ocupar y defender diferentes posiciones.

Sí, creo que es hacia donde está yendo el juego. Jugadores que puedan hacer prácticamente de todo en la pista y son esas piezas las que pueden elevar el nivel de un equipo.

¿Qué cree que le faltó para triunfar en su etapa en Barcelona?

Honestamente, no tengo nada que reprochar. Éramos el mejor equipo de Europa en algunos momentos en los que estuve allí. Hay ciertos momentos en los que pasamos por momentos duros, pero también tuvimos grandes alegrías. Al final, en este tipo de equipos y en este tipo de situaciones, en los grandes partidos, todo se decide por pequeños detalles. En algunos momentos las cosas no salieron como esperaba, pero desde luego esos son momentos de los que aprendes, creces y que alimentan mi hambre para tratar de ser mejor jugador.

¿Ve algún favorito para la Euroliga?

Es difícil de decir, porque ha habido muchos movimientos. Creo que este año la Euroliga va a ser más competitiva que nunca. Ves a los cuatro del backcourt del Mónaco (Kemba Walker, Mike James, Elie Okobo y Jordan Loyd) y piensas que pueden ser favoritos... Serge Ibaka, los hermanos Hernángomez... creo que han habido grandes incorporaciones en la Euroliga. Estoy emocionado por que empiece la competición y jugar contra estos grandes equipos.

A sus 32 años, ¿en qué punto está de su carrera?

Personalmente estoy tratando de dar lo mejor de mí para elevar al equipo a nuevas alturas. Somos un proyecto ambicioso y creo que puedo aportar mi experiencia y mis cualidades para ello. Estoy en un buen momento, no solo en lo físico, y esperemos ir creciendo juntos año a año. Llevo poco tiempo aquí, pero en este punto de mi carrera me siento más líder. Espero poder demostrarlo en Valencia.

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