El UCAM Murcia dobla su ventaja y pone contra las cuerdas al Unicaja

El UCAM Murcia sigue escribiendo páginas de oro para su historia, y todas ellas lejos de su cancha. Si fue capaz de meterse en las semifinales ganando dos partidos en la pista del Valencia, en esa ocasión ha repetido su gesta lejos de hogar y ha vuelto a profanar el, otrora inexpugnable Martín Carpena para ponerse a solo una victoria de plantarse en la final de la Liga Endesa si vence este sábado a a un apenado Unicaja, que se volvió a estrellar con un oponente que volvió a ser infinitamente superior.

El equipo de Sito Alonso volvió a desesperar al Unicaja con las mismas armas empleadas 48 horas antes en el mismo escenario, impecable defensa en zona, superioridad en los rebotes, juego rápido y coral con Ennis y Hakanson jugando y haciendo producir a sus mejores tiradores. Un plan que salió a pedir de boca y que convirtió a los malagueños en un equipo vulgar, desconocido y con sensación que sus mejores jugadores, Osetkowski, Perry, Kravish, Carter, Djedovic y compañía están saturados de baloncesto. Esa fue la sensación que dio. El UCAM se pone con un 0-2 y un partido en su pabellón, al mejor de dos, par plantarse en la final. No se ha dado el caso de una remontada al estilo del Real Madrid en la Euroliga del año pasado al Partizan. Y más, viendo el gran momento del UCAM donde todos estuvieron colosales. 21 puntos de Rodion Kurucs, 16 de Sleva, 15 de Morin, o los 14 de Hakanson. Eso, y un segundo tiempo imperial donde el UCAM, que perdía en el descanso por 45-44, dio un recital con un parcial brutal: 38-57 para alcanzar 101 puntazos en la pista del líder de la Liga Endesa.

Se repite la historia

Decía Alberto Díaz que el Unicaja había “aprendido la lección” de una derrota con la que no contaba. Por primera ven en mucho tiempo los malagueños debían remar contra corriente y contra el peso de un favoritismo que le estaba cortocircuitando. Los más optimistas pensaban que el pinchazo era un ‘accidente’ y que los verdimorados saldrían desmelenados desde el segundo uno.

El primer cuarto mantuvo el guion del duelo anterior. Sito Alonso volvió a implementar la famosa zona que tantos sufrimientos costó a su oponente. Tras la canasta inicial de Perry el UCAM seguía manejando la eliminatoria con el acierto de Hakanson, Rodion Kurucs y un Morin que hacía estragos bajo tableros. Ibon pide su primer tiempo muerto a los 6′ por un marcador que empezaba a inquietar. 9-18.

El Unicaja, con muchos nervios y exceso de precipitaciones, perdía balones para propiciar rápidas y acertadas contras murcianas que se mantenía por delante (25-33 min. 13). Encontrar una selección ideal en los tiros de campo era una aventura, por lo que el Unicaja buscaba plan B con el juego interior y buscando a Yankuba Sima. La defensa cajista provoca pérdidas a los universitarios y Kendrick Perry, con un triple empata a 35. Tiempo muerto de Sito Alonso. Es el minuto 17.

A los 19′ el Unicaja se pone por delante (40-39). Es la primera vez que esto sucede desde el 2-0 inicial de Perry. Con los nervios a flor de piel, Morin se lleva un golpe que le hace sangrar y le pitan una técnica por un gesto excesivo que no gusta a los árbitros. El marcador crece hasta 43-39. Poco después, estreno de Jelinek. Se llega al descanso, con toda la emoción del mundo, 45-44. Ocho puntos de Osetkowski y once de Morin.

UCAM rompe el partido

Tras la reanudación el toma y daca duró lo que quiso el UCAN que se desmelenó con efectividad, trabajo y un gran baloncesto. Kalinoski, desactivado en ataque y diluido en su duelo defensivo con Ennis, el UCAM vuelve a coger colchón (56-65 min. 24). Nuevamente triples de Sleva, Rodion Kurucs y Hakanson castigando desde el exterior. Tiempo muerto de Ibon Navarro.. Parcial de 11-21 y sensación de que el Unicaja está tocado. El UCAM juega de memoria. Hakanson pone con otro triple el 58-70 (min. 28). El Carpena se apaga. El apagón del Unicaja es colosal (61-75 min. 30) y Kurucs destrozando al ritmo impuesto por los inteligentes Ennis y Hakanson. El parcial, demoledor, 16-31. Los terceros tiempos eran la especialidad del Unicaja. En este caso fue su ruina.

Al Unicaja solo le queda la epopeya para hacer posible lo que parece imposible. No es el Unicaja agresivo en defensa, efectivo con el rebote y mortal con los triples. Todos esos méritos son de UCAM que, con su estrategia, ha indigestado la coralidad del campeón de la BCL, obligado por su rival a improvisar otra estrategia porque con la suya no le da. Con la nueva, tampoco. Un triple de Caupain colocaba un escandaloso 65-80 (min. 33). Hacía mucho tiempo que no se veía a un Unicaja tan inferior en su cancha y ante su gente, que no daba crédito al lío que le estaba montando un rival jugando a un nivel muy elevado (68-83).

Algunos arreones de Alberto Díaz dan pie a un amago de reacción que no llega. El juego del UCAM sigue siendo extraordinario y tras un canastón de Sant Roos a falta de tres minutos se llega a un 73-88 imposible. Con el Unicaja distraído el UCAM acabó a placer y superó los 100 puntos para ponerse a un paso de conseguir algo tan increíble como merecido.

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