El Baskonia sigue negado como visitante y cae con el Maccabi

Se enfrentaban las dos peores defensas de la competición. El partido hasta el descanso fue una feria de anotación pero en la segunda parte bajó bastante la producción. Ya sea por elevar el nivel defensivo en ambas zonas o por la facilidad para cometer errores. No son dos equipos que enamoren ahora mismo.

El choque arrancó parejo (9-7, min. 5). La NBA Europa se tiene que estar frotando las manos cuando este compromiso se juega a las 21 h (22 en Israel) a puerta cerrada en Belgrado y con los sonidos de las zapatillas escuchándose en televisión. Son síntomas claros de decrepitud. Y el equipo de Vitoria tiene que agarrarse a este proyecto continental.

Diakite se cargó muy pronto de faltas y lastró a su equipo. El Baskonia cometía muchas pérdidas en la primera entrega (19-11) pero el duelo iba a tirones. Con el 25-18 volvió a quedar claro que los de Galbiati se condenan si conceden demasiadas canastas. Ir a una proyección de 100 puntos en contra frente al Maccabi es una muy mala idea. Hay que ganar desde atrás y no desde el intercambio de golpes.

Los vascos recortaron diferencias con el 33-30. Frisch y Howard acertaban desde el triple y estrecharon las distancias. Pero Sorkin hacía daño en la pintura y las aproximaciones quedaban en anécdotas (47-37, min. 18). Las defensas eran muy laxas, además, Diop fue castigado con una técnica. Solo Simmons y TLC respondían en ataque.

“Tenemos que mejorar en defensa y, sobre todo en el uno contra uno”, decía Galbiati al descanso. El italiano es experto en diagnosticar enfermedades pero la clave es saber como curarlas. Con el 54-52 del minuto 24 parecía que las cosas se corregían. El parcial inicial fue de 8-14. Fue un periodo con muy poca producción en ambos bandos.

El mejor del Baskonia en la tercera entrega, con 7 puntos y 9 de valoración, fue el capitán Sedekerskis. La tercera entrega terminó con un 18-25 esperanzador. Hubo empate a 66 pero los del Buesa nunca remontaron de verdad y siempre estuvieron por detrás de los macabeos. Galbiati manejó bien las rotaciones por el tema de faltas y su equipo estuvo siempre en el partido.

Inofensivos cuando cogen el avión

El rebote ofensivo volvió a condenar al Baskonia (81-74, min. 33) y los jugadores franquicia del equipo vasco tampoco aparecieron. Desde el 17 de noviembre de 2024 no se gana lejos del Buesa y ese maleficio sigue en pie. O cambian mucho las cosas o el entrenador del equipo vasco volverá a estar en el disparadero. No es el presidente del club azulgrana una persona que se caracterice especialmente por ser paciente.

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