Un guion por reescribir

Ocho años después, el Real Madrid y el Valencia Basket volvían a encontrarse en la final de la Liga Endesa y ocho años después, la serie por el título ha comenzado con un 1-0 favorable a los blancos. En 2017, a partir de ese momento, las cosas empezaron a torcerse para los madridistas, que encajaron tres derrotas seguidas ante el equipo taronja y dijeron adiós a la Liga. Por lo tanto, hoy es un día clave para el Madrid, que puede cambiarle el final a la historia, y también para el Valencia, que con un triunfo, que rompería la racha en el Palacio (30 victorias seguidas), comenzaría a escribir un posible remake de ese guion de 2017 que llevó el título liguero (el único, por ahora) a la vitrinas taronjas.

En este tiempo los personajes han cambiado: sólo siguen Sergio Llull y Pedro Martínez, que ha vuelto esta temporada al banquillo taronja, aunque, por ahora, Andrés Feliz se ha convertido en el gran protagonista de la película. El base parece tenerle cogida la medida al Valencia, aunque no ha sido una temporada fácil para el dominicano. Una lesión le frenó en seco a principios de octubre; la rotura en la fascia plantar del pie derecho le mantuvo algo más de un mes parado justo cuando comenzaba a asomar (13 puntos frente al Casademont Zaragoza cuando se lesionó). Se perdió doce partidos entre Liga y Euroliga y tras reaparecer siguió dubitativo hasta convertirse en uno de los faros madridistas desde hacer un par de meses. “Las caídas y el inicio más pausado que ha podido tener lo va compensando con ese carácter competitivo y esas ganas de tomar responsabilidades que nos da muchísimo. Ahora es alguien insustituible. Tenemos que darle la importancia que tiene”, reconocía Chus Mateo en abril sobre el dominicano. El viernes se rindió ante él. “Dentro del vestuario nunca ha habido ninguna duda con él. Me alegro porque está demostrando lo buen jugador, líder y gran compañero que es”.

En el primer partido de la final, Feliz fue el mejor de su equipo con 18 puntos (22 de valoración), su segunda mejor marca vistiendo la camiseta blanca. ¿La mejor? No es una coincidencia: también ante el Valencia (20 y 26 de valoración) hace mes y medio, también en casa.

El Madrid dejó en 75 puntos a la máquina taronja, que cerró la temporada regular como el mejor ataque en la Liga Endesa (96,7 tantos por partido) desde el Real Madrid de Petrovic en 1989. Solo el Baxi Manresa ­(77-73) y el UCAM Murcia ­(71-86) consiguieron dejar a los de Pedro Martínez por debajo de esa cifra. Hoy, segundo asalto en el Palacio.

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