El Barça tira de talento contra el Andorra

El Barça demostró ante el Andorra muchas de sus fortalezas y algunas de sus debilidades. Unas conocidas, y arrastradas del curso pasado, otras novedosas. Todo normal a estas alturas del mes de septiembre, nada que sea todavía un problema, para un Barça irregular donde las individualidades pesaron más que el colectivo. Siempre que bajaron la intensidad, el Andorra acechó con peligró. Pero siempre que se sintieron presionados, apareció el talento. Laprovittola en el tercer cuarto, y Punter durante todo el partido, decantaron la balanza. Ahora jugarán contra el Girona por un puesto en la final de la Lliga Catalana ante el Baxi Manresa.

Primero las debilidades, porque fueron especialmente notorias en el primer cuarto (que arrancaron perdiendo 2-7). El Barça tuvo algunos problemas para resolver los ataques estáticos. Para ello se ha fichado a Núñez, con él en el campo mejoró notablemente, pero siguieron sin ser solventes en el cinco contra cinco. Otra de las causas, evidente, fueron los bajos porcentajes de acierto y la mala selección de tiros. También tuvieron problemas en defensa. Ni Willy ni Parker son los más comprometidos con el aspecto defensivo y a Metu, que se hundió mucho en busca del rebote ofensivo, le costó volver. Sin Vesely ni Fall en la convocatoria, estaba claro que el Barça tenía un problema por dentro.

Pero no todo fueron malas noticias. De las buenas, quizás la mejor, confirmar que la llegada de Punter le suma muchos puntos al equipo. Sin estar especialmente inspirado, rápidamente se colocó como el máximo anotador del partido (13-10) pese al buen papel de Parker. Entre los dos, darán muchas alegrías a la parroquia culer. Otra de las excelentes noticias fue el dinamismo del equipo, capaz de corregir desde el banquillo situaciones evidentes del juego que les estaban perjudicando. Cerraron por dentro con un Anderson que es una bestia en defensa y se catapultaron en el marcador también desde la pintura. Con transiciones rápidas, cada vez más sueltos, llegaron al descanso con ventaja (43-31).

Saltó bien el Barça tras el descanso, con un par de posesiones muy sencillas, hasta que se atascó. Un parcial de 0-10 con un Harding omnipresente que destapó las costuras del equipo de Peñarroya. No tanto en lo deportivo, sino en lo mental. El Barça llegó a ganar de 16 y se relajó. Perdió balones divididos, no protegió el rebote y no jugó con la intensidad necesaria. Lo paró su técnico, visiblemente enfadado, y lo resolvió Laprovittola en un cuarto estelar. Tres triples consecutivos, una penetración inverosímil y los aplausos del público certificaron los excelentes minutos del argentino. La conexión entre Núñez y Willy situó la distancia en el marcador en los dos dígitos pese a los esfuerzos de Doumbouya para mantener a los suyos de pie (67-54).

Pero el Barça volvió a las andadas. Volvió a bajar una marcha, volvió a permitir alguna canasta fácil y volvió a los desajustes defensivos. Y el Andorra lo aprovechó. Redujo la ventaja a seis puntos pese a otros buenos minutos de Núñez, esta vez junto a Satoransky, que minimizaron los puntos de Evans. Las pérdidas pesaron mucho (76-71). Pero otra vez lo resolvieron con talento. Esta vez de Punter y Parker, con dos triples, que dejaron el partido finiquitado.

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