El Valencia quiere esta EuroCup

El Valencia Basket quiere esta Eurocup (98-85). No solo porque sería un nuevo título, sino porque supondría el regreso a la Euroliga, competición en la que aspira a estar la entidad. Por todo ello, no sorprende la seriedad con la que los de Peñarroya afrontaron los cuartos de final de la Eurocup ante el Metropolitans, que solo pudo mirar impasible como sus rivales atacaban como aviones. El partido fue más de ataques que de defensas y ahí los taronja demostraron ser un equipo más que nunca: Hasta diez jugadores anotaron, cinco superaron la decena de puntos y los cuatro interiores machacaron la zona francesa.

Arrancó el partido con un Valencia tan caliente como el ambiente que le rodeaba, parece que la Fonteta vuelve a ser lo que era tras una temporada gris en la relación club-afición, apoyado por la nueva Grada Joven. Los de Peñarroya anotaron sus primeros 16 puntos sin fallar tiro alguno y desde bien pronto marcaron distancias. Los exteriores se divertían (acabaron el primer cuarto con seis triples), mientras que Rivero (21 puntos) fundía la zona francesa tanto jugando de espaldas como con penetraciones poderosas imparables. Los visitantes sobrevivían gracias a su gran dupla formada por Cummings (31 puntos) y McRae (20), que aglutinaban el balón en prácticamente todos los ataques, aunque defensivamente no eran capaces de frenar a los taronja, especialmente en la zona.

Con la entrada de la segunda unidad en pista la cosa solo mejoró. Los de Peñarroya seguían con el mismo acierto en el tiro pero además la dupla Dubljevic-Pradilla consiguió frenar las penetraciones de los franceses. Para mayor fortuna, el montenegrino jugó en uno de esos partidos que a él tanto le gustan, con ambiente caliente y a vida o muerte, lo que se tradujo en sus 16 puntos y 13 rebotes y que su equipo se marchara con diez de diferencia al descanso.

Tras el descanso dio la sensación de que los franceses no aprendieron nada. Su nivel ofensivo siguió siendo notable, pero defensivamente eran un flan. El Valencia, que tampoco es que su defensa fuera sobresaliente, sufría con un acertado Cummings, pero es que en el otro lado de la cancha la inspiración estaba aliada con prácticamente todos los taronja. Al último cuarto se llegó con el +11 para los locales, pero un conato de remontada metió el miedo en el cuerpo a los valencianos, incapaces de frenar a Cummings en ataque y que sufrieron con el cambio a defensa zona 2-3 que planteó Collet. Pero ya era una reacción tardía e insuficiente, pues el equipo taronja no iba a dejar que se le escapara el partido y sentenció el encuentro con un par de buenas defensas y ataques rápidos.

En semifinales espera la Virtus Bolonia, será también en La Fonteta y será por una plaza en la final que de conseguir el Valencia, también será en La Fonteta. En su mano está.