El Panathinaikos podrá jugar finalmente ante su público

La Euroliga anunció hoy la rectificación de la sanción impuesta al Panathinaikos, que debía jugar a puerta cerrada, y permitirá al conjunto griego estar arropado por sus aficionados en sus dos primeros partidos como local, que se disputarán a más de 300 kilómetros de Atenas. "Este cambio de decisión se ha tomado con los aficionados en mente", afirmó el presidente de la Euroliga, Jordi Bertomeu.

"La multa sigue en pie y no se jugará ningún partido en el pabellón de OAKA", explicó, "pero, al mismo tiempo, ofreceremos a los seguidores la oportunidad de disfrutar en persona de un partido oficial de la Euroliga, algo que no sería posible de otro modo".

Esta decisión responde a la aplicación de la nueva normativa de la competición, que permite la modificación, bajo determinadas circunstancias, de las sanciones en la búsqueda del beneficio de la comunidad baloncestística. La sanción, de dos partidos, afecta a los encuentros que el Panathinaikos disputará ante Laboral Kutxa Vitoria y Lokomotiv Kuban Krasnodar.

El próximo 25 de octubre, el equipo griego recibirá al conjunto español en el Eleftheria Indoor Hall de Nicosia (Chipre) mientras que el 7 de noviembre jugará ante el Lokomotiv en el Iraklio Arena de Creta. La Euroliga no regresaría al OAKA de Atenas hasta después del 21 de noviembre, una vez se conozcan los vencedores de las series clasificatorias.

"Esperamos que los incidentes y las infracciones que fueron penalizadas no se repitan", deseó Bertomeu. "Pero también deseamos que los seguidores que normalmente no tienen la posibilidad de disfrutar de un partido de Euroliga lo hagan, convirtiendo así lo negativo en positivo", concluyó. El Panathinaikos fue sancionado por el uso de sirenas ilegales y bengalas, así como por superar el aforo del pabellón, durante los encuentros disputados contra el Barcelona Regal en Atenas en la pasada edición de la Euroliga.