El Anadolu Efes defiende título en una temporada que tendrá un estreno, el del AS Mónaco, que jugará por primera vez la Euroliga. Madrid, Barça y Baskonia, representantes españoles.
1.- Hay ganas de Euroliga Respuesta
2.- Madrid, Barça... y un debutante español en la Euroliga Respuesta
3.- James, Mayo, Shved... los fichajes de esta temporada Respuesta
4.- Final Four: Road to Berlín Respuesta
5.- 10 países, 10 normas para el público Respuesta
Hay ganas de Euroliga
Para empezar, una pincelada de lo más importante, los aficionados: regresan a la competición de manera generalizada por primera vez desde que el coronavirus forzara la suspensión hace dos temporadas, el 12 de marzo de 2020. El curso pasado completó íntegro el calendario, con público en las gradas en algún país, especialmente en Rusia, y de manera puntual en los primeros partidos en Vitoria y Valencia, pero casi una anécdota por lo restringido de la asistencia. Ni el Madrid ni el Barça, los dos únicos españoles que se clasificaron para el playoff, sintieron ese respaldo en sus pabellones. Lo experimentarán en la primera jornada, casi 19 meses después, en sus respectivos duelos ante el Anadolu Efes y el Alba Berlín (el Baskonia se estrena en El Pireo).
Hay ganas de Euroliga, en directo y por televisión, porque desde el cambio de formato de los grupos al ‘todos contra todos’ actual, que comenzó en la 2016-17, entonces con 16 clubes y ahora con 18, los grandes también se quedan fuera del playoff. Le pasó en su día al Barcelona y casi le ocurre en abril pasado al Madrid, que se metió in extremis entre los ocho primeros dejando fuera al Baskonia y al Valencia. Este año se cae la escuadra taronja, que peleará en la Eurocup más cara de los últimos años con el Virtus Bolonia de Scariolo y el Partizán de Obradovic por volver al primer escalón. Solo habrá tres españoles, los tres con licencia permanente.
El Baskonia se ha reestructurado con ambición, tras las marchas de Henry y Polonara, y ha fichado a Baldwin, Granger, Marinkovic, Fontecchio, Costello, Enoch y Nnoko, siete caras nuevas de 12 jugadores. El objetivo, volver al playoff, de donde se cayó la campaña pasada y donde no estaba cuando le alcanzó la suspensión de 2020, a seis jornadas del final. Los dos grandes del baloncesto español, el Barça y el Madrid, parten con la ambición máxima, como en las dos últimas temporadas, a la caza de una Final Four en la que no coinciden desde 2014.
Los dos clásicos de la ACB arrancan en la parrilla solo por detrás del Anadolu Efes, “el mejor equipo de los tres últimos años”, en boca de su estrella Shane Larkin, que no exagera. Vigente campeón y a la vez de nuevo el principal favorito con la continuidad del citado Larkin y la menos esperada del MVP total, Vasilije Micic, el más destacado de la anterior temporada y de la Final Four, que dijo no a la NBA para aceptar una renovación por un salario cercano a los tres millones de euros limpios por campaña, solo por detrás de su compañero Larkin y del azulgrana Mirotic. El gran movimiento del verano en un bloque ganador que se mantiene, el que ha levantado Ergin Ataman, renovado hasta 2023 tras ser el primer entrenador turco en conquistar la Euroliga. Siguen todos menos el pívot Sertac Sanli, fichaje ambicioso del Barça. Su marcha, sin embargo, ha sido cubierta con talento, el del serbio Filip Petrusev, excanterano del Baskonia de 21 años, 2,11 metros y mucho futuro, capaz de continuar muy bien hacia canasta y ejercer en algunos aspectos de Sanli. El pívot ha retrasado al menos un año su salto a la NBA tras ser el MVP de la Liga Adriática con el Mega Vizura del agente Raznatovic. De momento, parece entenderse con Micic, meritoria pretemporada.
Efes, Barça, Madrid y… ¿quién más por el título? El primero, el fijo de siempre en la Final Four, el CSKA, presente en 17 de las últimas 18 y que no da muestras de que esta temporada vaya a flaquear. El segundo, el Armani Milán de Messina en su tercer año de proyecto, una vuelta de tuerca más por plantilla y aspiraciones. Y el tercero, el nuevo Fenerbahçe de Djordjevic.
Vayamos al CSKA, donde el ‘controlador’ Itoudis encara su octavo curso seguido en Moscú. Mantiene a su figura, Will Clyburn, y a los principales, los Hackett, Lundberg, Kurbanov, Shengelia, Voigtmann, Bolomboy y el recuperado Milutinov, ojo con él. Un bloque muy trabajado, que cuida la defensa y en el que siempre hay espacio para algún verso libre en ataque dentro de un orden. Mike James, nuevo jugador del AS Mónaco, ya es historia, deja hueco para que Alexey Shved escriba un nuevo capítulo en el club nueve años después. Regresa con una espina clavada, la derrota en la final de 2012 a manos de Printezis. Ese fue su adiós al Ejército Rojo y ahora se complementará con Hackett y quizá con otro base, un posible fichaje de campanillas. El presidente Andrei Vatutin sigue pendiente de los descartes NBA, lo avisó en verano, que por primera vez podrían llegar al inicio del curso sin cerrar la plantilla. A ver. El lituano Grigonis es, hasta la fecha, el otro gran refuerzo: tirador, generador de juego… muy completo. El que quiera ganar la Euroliga tendrá que quitar del medio al CSKA, y no será fácil (eso o que otro equipo haga el trabajo sucio).
En Milán, el sueño de alcanzar la Final Four ya se ha cumplido tras un viaje de 29 años (1992-2021), queda otro, abrazar su cuarto título tres décadas y media después del tercero (1988). Sergio Rodríguez seguirá al timón con sus 35 años, tirando del carro con su genio, en un perímetro en el que se mantienen Delaney y Shields y salen Punter, Roll y Micov. En su lugar, el base Jerian Grant y los escoltas Devon Hall y el supertirador Troy Daniels, de baja de inicio por una lesión muscular, más el alero ‘nazionale’ Alviti. Por dentro se fue LeDay y desembarca un jugador de alcurnia, Melli, que vuelve a casa seis años después para unirse a Datome. Y llegue Ricci, desde la Virtus, y el creciente Mitoglou, que cambia el Panathinaikos por el Armani porque quería que le dirigiera Messina y parece haber encajado bien. Hines, Tarczewski y Biligha persisten. Un bloque con muchas posibilidades, de talento, inteligente y con experiencia, pero con bastante trabajo por delante para ser redondo. En puestos interiores, en especial en el ala-pívot, se intuye una mejoría significativa, aunque alguien debe dar un paso al frente para suplir a Punter, incluso a Micov. Shields es una garantía. Claro aspirante, sí; favorito, no.
Un poco como el Fenerbahçe, que ha pescado en Vitoria, de donde se ha llevado a Henry y Polonara, un corazón nuevo y fuerte para afrontar intensas emociones. Dos jugadores que levantan el ánimo y a eso van a Estambul, a reunirse con De Colo, Guduric, Dyshawn Pierre, Vesely y el fichado Devin Booker para hacer algo grande. Un proyecto de altos vuelos que cae en las manos de Djorjdevic, discutido en Italia (y despedido) pese el brillante éxito liguero del Virtus Bolonia. Un desafío-reválida.
De los seis principales contendientes ya citados debería salir el campeón, pero atentos a una posible historia inopinada protagonizada por equipos de autor como el Zenit San Petersburgo de Xavi Pascual (sin Pangos aunque con el extraordinario y eléctrico Shabazz Napier, ahora lesionado, más Frankamp, Loyd, Baron, Ponitka, Kuzminskas, Mickey, Gudaitis, Poythress…) y el Bayern de Trinchieri (juego interior más justo y perímetro frondoso: Walden, Sisko, Jaramaz, Weiler-Babb, Obst, Hilliard, Dedovic y Lucic). Vigilen igualmente al Olympiacos sin Spanoulis, uno de los retirados ilustres, pero con Sloukas, McKissic, Papanikolaou, Vezenkov, Printezis, Jean-Charles y Hassan Martin. Y ahora también con el base-escolta todoterreno Walkup, el anotador Tyler Dorsey y el gigante Moustapha Fall. Calidad y mucho físico, más mimbres que el año pasado, eso parece a priori.
El Panathinaikos de Dimitris Priftis, que encara un gran desafío tras hacerlo muy bien en el Unics Kazán, y el Maccabi de Sfairopoulos son dos enormes incógnitas. El PAO ha fichado a los ‘bajitos’ Kendrick Perry (no deja indiferente) y Daryl Macon para unirlos a Nedovic y dar apoyo a Papapetrou, el esperado líder, que salió en verano al mercado para acabar renovando. Se intuye un conjunto más peleón. Los macabeos, por su parte, han perdido a Dorsey y a Elijah Bryant (Wilbekin sigue) y sus altas son algo desconcertantes: Nunnally, Derrick Williams, Reynolds, Cohen…
También incertidumbre en el Alba Berlín en el primer año sin Aíto en el banquillo (le sustituye Israel González). Las grandes apuestas, la continuidad de Maodo Lo y el fichaje de Jaleen Smith, MVP de la pasada Liga alemana en el Ludwigsburg (15,2 puntos, 5,1 rebotes y 5,3 asistencias). Más dos israelíes que aterrizan en la capital, el clarividente base Tamir Blatt, hijo del entrenador David Blatt, y el alero Zoosman. En la pintura continúan Sikma, Thiemann y el inteligente ingeniero Lammers, ex del Bilbao Basket y del que se espera que siga con su crecimiento acelerado.
Los clásicos Zalgiris y Estrella Roja tienen argumentos para dar el callo. En Kaunas han convencido al congoleño Emmanuel Mudiay, número 7 del draft de 2015, aún 25 años y 11 puntos de media y 3,8 asistencias en 300 partidos NBA. ¿Puerta grande o enfermería? Mudiay se une a un proyecto al que regresan Kalnietis y Ulanovas y se incorporan Strelnieks, Giffey, Cavanaugh y el atlético Nebo. Más tiro para respaldar a Milaknis. Y a Lauvergne y al ilustre Jankunas. En Belgrado el empujón lo buscan con Kalinic más Wolters y Austin Hollins y la renovación por dos años de Dobric.
Desde Rusia regresa el Unics Kazán a la competición cinco campañas después, ahora con Perasovic en el banco y con los ‘pintones’ Hezonja, O. J. Mayo y Lorenzo Brown, a los que se añade el renovado Isaiah Canaan, pequeño (1,83) pero matón (62 triples en la pasada Eurocup). Y se estrena el AS Mónaco, el ganador de esa misma Eurocup y un equipo al que hay ganas de ver por el ‘jugón’ Rob Gray, MVP del segundo torneo continental, y por el ‘jugón mayor del reino’ dentro y fuera de la pista, Mike James. Ambos quieren poner en órbita a un equipo que actuará como local en el Salle Gaston Médecin con permiso de la Euroliga (la cancha no llega a la capacidad requerida por la organización). Tendrán la ayuda de Paris Lee y Westermann en un puesto, el de base, sobrecargado, por lo que el hábil Zvezdan Mitrovic apostará por sacar ventaja de poner a dos a la vez en cancha. Andjusic será el francotirador, Alpha Diallo en el alero y, por dentro, la estrella debe ser Motiejunas arropado por Will Thomas, Motum, Fall-Faye...
No es un debut anónimo el de los monegascos, sino uno cargado de expectativas, las que genera también el otro representante de la Liga francesa, el Asvel Villeurbanne de Lighty y William Howard. Ahora sin Norris Cole, Yabusele, Noua, Bako y Moustapha Fall, pero con el otro Fall, Youssoupha (el exbaskonista), más el ilusionante Elie Okobo (de vuelta de EE UU), Chris Jones, el astuto pívot tirador Osetkowski, el baqueteado Raymar Morgan, el temporero Gist, el ‘cinco’ Kostas Antetokounmpo y, sobre todo, el que quizá sea el mejor proyecto de hombre alto del mundo, Victor Wembanyama, de 2,20 con movimientos de alero, capaz de botar, pasar y tirar y jugar con inteligencia. Tiene solo 17 años y es candidato al número uno del draft de la NBA en 2023. Una de las caras de una Euroliga fantástica, que conserva jugadores clave frente a la amenaza de la NBA y va al alza en competitividad. En las últimas once ediciones, ocho campeones diferentes. Solo han repetido éxito el Olympiacos, el Madrid y el CSKA.
Madrid, Barça.... y un debutante español en la Euroliga
La temporada 2021/22 de la Euroliga contará sólo con tres equipos españoles, los tres que tienen plaza asegurada (Real Madrid, Barça y Baskonia), algo que no ocurría desde 2016. Desde ese año siempre había habido un cuarto equipo ACB (Valencia, Unicaja o Gran Canaria), pero la ECA modificó la forma de clasificarse (la Liga Endesa dejó de repartir un billete y la Eurocup ahora da acceso al campeón y al subcampeón), aumentó las licencias (Asvel y Bayern cuentan con plaza fija desde este año y el Alba Berlín, por dos temporadas) y se guardó un par de invitaciones. Por si acaso...
El Barça levantó su última Euroliga en 2010. Ha llovido mucho desde entonces... Once años después de aquello, disputó la final en Colonia ante el Anadolu Efes, pero no acabó de redondear una temporada en la que sí logró dos títulos, la Copa del Rey y la Liga Endesa. Se quedó a un paso de sumar su tercera Euroliga, algo que espera lograr este año con un equipo con cuatro refuerzos (Nicolás Laprovittola, Rokas Jokubaitis, Nigel Hayes y Sertac Sanli) y que ha podido conservar a Cory Higgins.
Desde que Pablo Laso llegó al Real Madrid, el equipo blanco ha disputado seis Final Four de nueve posibles y ha ganado dos Euroligas (2015 y 2018). Volver a pelear por el título es el objetivo del equipo madridista, que la temporada pasada vivió un año convulso, lleno de lesiones y marchas a la NBA. El Madrid ha pescado dos descartes del Barça (Thomas Heurtel y Adam Hanga) y gana músculo con la llegada de otro francés, Guerschon Yabusele. Por último, procedente del Lokomotiv Kuban llega Williams-Goss, el jugador que puede marcar las verdaderas aspiraciones del equipo blanco.
El Baskonia dijo adiós este verano a Pierria Henry y Achille Polonara, que pusieron rumbo al Fenerbahçe, y a Ilimane Diop, el único 'español' que había en la plantilla. Muchos cambios en un equipo que sigue apostando por Dusko Ivanovic en el banquillo y que recibe con los brazos abiertos a Jayson Granger, que regresa al club alavés tras un año fuera. Rokas Giedraitis confesó este verano que ha priorizado el bienestar de su familia a la NBA y por eso sigue en Vitoria. Allí llegan Simone Fontecchio y Wade Baldwin, los dos fichajes estrellas de un Baskonia que quiere volver a disputar una Final Four seis años después.
Mirando al resto de equipos, habrá otros tres representantes españoles. Sergio Rodríguez sigue en el Armani Milán de Ettore Messina, que el curso pasado accedió a la Final Four por primera vez en 29 años. En Colonia acabó tercero (perdió con el Barça en semifinales y ganó al CSKA en la final de consolación) y estar en la cita de Berlín es el objetivo con el que parte el conjunto italiano. El Chacho, a sus 35 años, promedió el pasado curso 9,7 puntos y 4,5 asistencias (10,8 de valoración). Por ahora ostenta el honor de ser el único jugador español que ha ganado dos Euroligas con dos equipos distintos (Real Madrid en 2015 y CSKA en 2019). Sergio será el sustituto en cancha de Malcolm Delaney, aunque Messina suele confiar en él para desatascar los partidos.
Xavi Pascual aterrizó en el Zenit San Petersburgo en febrero de 2019. Lo hizo como sustituto de otro español, Joan Plaza, pero sólo pudo dirigir al equipo en cuatro partidos de la Euroliga por la pandemia. Un año después convirtió al Zenit en el equipo revelación del curso europeo. Logró meterlo entre los ocho mejores y a punto estuvo de darle un susto en playoff al Barça. Como premio a esa gran temporada, la Euroliga le dio una de las invitaciones disponibles para disputar este año la competición.
Por último, un debutante. Aíto García Reneses ha decidido tomarse un año sabático y el Alba Berlín ha quedado en manos de su ayudante. Israel González vivirá su primera experiencia como entrenador-jefe. El cántabro, que ha sido ayudante también de Pedro Martínez y Luis Casimiro en el Herbalife Gran Canaria, coincidió con Aíto en Las Palmas y, cuando el de Barcelona firmó con el Alba Berlín, le llamó para que fuera su mano derecha. Y de eso hace ya cuatro años. Comenzó como preparador físico de varios clubes de cantera y dio el salto a los banquillos con el Alerta Lobos Cantabria. En el Alba Berlín sigue también otro español en los despachos, Himar Ojeda. Es director deportivo del equipo alemán desde 2016.
James, Mayo, Shved... los fichajes de esta temporada
Con pandemia o normalidad, hay una constante invariable en el verano europeo: el mercado de fichajes siempre echa fuego. Y este año se ha cumplido esa ley universal y los 18 clubes de la Euroliga han realizado 120 movimientos. Cada equipo ha hecho casi siete de media para esta sexta edición de la máxima competición continental con el sistema de todos contra todos y la tercera con 18 conjuntos.
No todos se han vuelto tan locos. El Anadolu Efes solo ha contratado a un jugador (Filip Petrusev) tras resolver el asunto Vasilije Micic: el campeón de Europa tapó los oídos del base serbio, MVP de todo la temporada pasada, a los cantos de sirena que llegaban de la NBA. En el lado opuesto, los nuevos. El Unics Kazán y el AS Mónaco han adquirido 10 y 13 jugadores nuevos, respectivamente. Algunos tan relevantes (o sorprendentes, como ustedes quieran) como OJ Mayo, los rusos y Mike James, los del Principado. El Bayern Múnich tampoco se ha quedado corto con otros 11. El Maccabi, por su parte, ha llegado a la decena tras el fichaje de Jalen Reynolds por la lesión de Ante Zizic
Son muchos movimientos, pero siempre hay diez que sobresalen por encima del resto. Veamos cuáles son esta temporada.
Mike James: del CSKA Moscú al AS Mónaco
El base estadounidense (31 años y 1,85 metros) ha llegado al Principado con el contrato más alto en la historia de la Liga francesa: 1,4 millones de euros. Y lo hace tras no bajarse del Top-3 de máximos anotadores de la Euroliga en los últimos tres años y una etapa final en el CSKA Moscú muy convulsa: fue tres veces apartado del equipo y acabó la temporada cedido en Brooklyn Nets, en la NBA.
OJ Mayo: del Liaoning Flying Leopards al Unics Kazán
El escolta estadounidense (33 años y 1,93 metros) aterriza en Rusia cinco años después de abandonar la élite norteamericana. El motivo, la NBA le sancionó en el verano de 2016 con dos años de suspensión por incumplir la política antidroga. El número tres del draft de 2008 entró en barrena y pasó por Puerto Rico, Taiwán y China.
Nigel Williams-Goss: del Lokomotiv Kuban al Real Madrid
Es la gran apuesto blanca en esta reconstrucción del equipo. Con el estadounidense (27 años y 1,91 metros), llega un base pero también un combo, alguien que puede dirigir, pero también acompañar al director de juego. Destaca en la anotación: 17,9 puntos de media en la VTB con un lanzamiento consistente.
Guerschon Yabusele: del Asvel Villeurbanne al Madrid
El ‘cuatro’ fue un quebradero de cabeza para Laso la pasada temporada con las lesiones de Anthony Randolph y Trey Thompkis. Y para que no vuelvan las cefaleas, llega Guerschon Yabusele. El francés (2,01 metros y 25 años) es un ala-pívot corpulento, pero ágil, con buena mano desde el triple y que puede también hacer la labor de alero.
Pierrià Henry: del Baskonia al Fenerbahçe
La explosión del base estadounidense (1,93 metros y 28 años) en la ACB con el Baskonia fue inmediata. Su primera temporada, la de la pandemia, fue maravillosa con título de Liga incluido. Y la segunda, increíble. Tanto que su subida de peldaño en Europa era un hecho. El Madrid se fijó en él, pero el Baskonia paró el fichaje. Y ahí llegó el Fenerbahçe para llevarse a un jugador rápido, explosivo, anotador… Una delicia.
Sertac Sanli: del Anadolu Efes al Barça
El Barcelona tenía un problema en el ‘cinco’ la temporada pasada en la Euroliga y lo ha solucionado, pescando en Turquía, con el fichaje de Sertac Sanli, de 30 años. Doble golpe: le quitó al Efes un gran pívot y cubrió su necesidad. Pívot grande (212 centímetros), intimida y rebotea. Y también anota: cerró la Final Four con 15,5 puntos de medi.
Alexey Shved: del Khimki al CSKA Moscú
Mike James se iba y el CSKA necesitaba un recambio. La solución, en el vecindario, en un Khimki en plena descomposición, donde Shved (32 años y 1,98 metros) dejó sabores de todo tipo. Porque el ruso es un tirador compulsivo, máximo anotador de la Euroliga la pasada temporada con 19,8 puntos de media, pero con problemas para leer bien las situaciones del partido.
Victor Wembanyama: del Nanterre 92 al Asvel Villeurbanne
Los últimos veranos, los amantes del baloncesto de formación tenían en la agenda un nombre: Victor Wembanyama, el futuro de Francia. El pívot de tan solo 17 años y ¡2,19 metros! es la gran esperanza gala y su destino apunta a la NBA como previsible número uno del draft de 2023. Un diamante en bruto que el Asvel no podía dejar escapar.
Mario Henzoja: del Panathinaikos al Unics Kazán
Súper Mario trató de triunfar en la NBA sin casi fogueo en la élite con el Barça y lo pagó. Número cinco del draft 2015 por Orlando Magic, el alero croata (26 años y 2,03 metros) pasó cinco temporadas en EE UU sin lustre… y billete de vuelta a Europa, con un Panathinaikos en el que brilló: 14,4 puntos y 12,8 de valoración en tan solo ocho encuentros. Ahora, toca Rusia.
Nicolo Melli: de Dallas Mavericks al Armani Milán
Otro europeo que tocó la NBA para regresar a la vieja Europa con la esperanza de ser especial de nuevo. El ala-pívot italiano (2,05 metros y 30 años), además, vuelve a su país, Italia, y al equipo en el que dio el saltó definitivo, el Armani Milán. Su papel, claro: liderar, inspirar a su compañeros y ocupar el hueco que ha dejado Kevin Punter.
Final Four: Road to Berlín
La Final Four repetirá país por segundo año consecutivo, algo nunca visto antes. Se celebrará en Alemania, en el Mercedes-Benz Arena de Berlín, a 573 kilómetros de Colonia, sede la pasada temporada. Será la tercera ocasión que la capital germana acoja la gran fiesta del baloncesto europeo tras 2009 y 2016. El Panathinaikos y el CSKA Moscú, respectivamente, ganaron esos años la Euroliga.
“No es ningún secreto que Alemania es uno de nuestros mercados estratégicos más importantes, con enormes posibilidades de crecimiento”, destacó Jordi Bertomeu, presidente y director ejecutivo de Euroleague Basketball, sobre un país que contará esta temporada con dos equipos: el Bayern Múnich, ya con Licencia A, y el Alba Berlín, con una invitación para el próximo par de cursos.
El Mercedes-Benz Arena, con un aforo de 14.500 espectadores, fue inaugurado en septiembre de 2008 y es considerado una de las mejores instalaciones cubiertas multiusos de Europa. La NBA lo tiene en el punto de mira como posible sustituto de Londres para albergar un partido de la temporada regular: ya acogió los amistosos de 2012 (Dallas Mavericks) y de 2014 (San Antonio Spurs).
Es el hogar del Alba Berlín y de los Osos Polares de hockey hielo, y lo fue de la selección alemana de baloncesto durante el Eurobasket de 2015. Además, el pabellón ha recibido a múltiples grupos musicales, desde Metallica (el primero de su historia) hasta U2 pasando por Rihanna, Iron Maiden y Adele.
10 países, 10 normas para el público
La Euroliga publicó en julio un estudio en el que se veía el crecimiento exponencial del seguimiento de la competición en televisión a lo largo y ancho del continente durante la pasada campaña. Un 75% más de personas vieron la temporada regular en sus televisores y un 68% más la Final Four respecto a los tres años anteriores. En España, por ejemplo, el aumento llegó al 195%. Un crecimiento espectacular que no hace sino confirmar las ganas de baloncesto que hay en el Viejo Continente.
Con la COVID-19 remitiendo poco a poco en toda Europa, los clubes preparan la vuelta de los aficionados a las gradas. En algunos países como Lituania, Turquía o Israel ya se pudo ver gente en los pabellones durante el pasado curso, pero ahora el regreso será en todos los sitios a la vez. Eso sí, cada uno con unas reglas distintas dictadas por sus respectivos gobiernos. Es la particularidad que tiene la competición más importante de clubes del mundo tras la NBA, que se disputa en diez países distintos. Aunque los datos pueden ir cambiando con el paso de las semanas, las cosas están ahora mismo así:
Sólo hay dos clubes que tienen intención de vender el 100% de las entradas desde el primer partido: el Maccabi de Tel Aviv y el ASVEL Villeurbanne.
El resto se mueven entre el 80% de Grecia y el 35% de Italia.
Con estas cifras la mejor entrada en números absolutos no sería ni para israelís ni para franceses. El Zalgiris, con el 75% de su capacidad habilitada, podría reunir a 11.500 personas.
En España, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud anunció este miércoles la ampliación del aforo en recintos cerrados al 80% a partir del 1 de octubre (anteriormente era de un 40%). El Barça no podrá llegar a ese porcentaje por la normativa en Cataluña que fija, como mucho, un 70% aunque con un límite: de 3.000 a 3.500 personas. Por lo tanto, ésa será la máxima capacidad del Palau por ahora.
Además, las mascarillas serán obligatorias en todos los pabellones menos en uno, el del ASVEL, donde será “recomendado” su uso. Y quienes quieran asistir a cualquiera de los 18 pabellones tendrán que demostrar que están libres de coronavirus, dependiendo del país, de alguna de las siguientes maneras: pauta completa de la vacuna, haber pasado la COVID o un test negativo.
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J.9Palau Blaugrana
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J.10Palau Blaugrana
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J.11Buesa Arena
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J.12Buesa Arena
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J.14Palau Blaugrana
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J.20Buena Arena
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J.21Palau Blaugrana
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- 28/05/2022-30/05/2022FINAL FOUR