La loca hipótesis del astrofísico de Harvard que convierte a los humanos en un zoológico extraterrestre

El número de enero de la revista Nature Astronomy recordó y actualizó el contenido de un famoso artículo de 1973 escrito por el astrofísico de Harvard John Allen Ball. En este sentido, el científico teorizó que: “la falta de interacciones con formas de vida inteligente extraterrestres, si existen, podría explicarse por su deseo de permanecer ocultas”. Esta teoría significaría que los llamados extraterrestres, más evolucionados y con un tecnología de última generación, habrían evitado establecer cualquier tipo de contacto con los habitantes terrestres, constituyendo nuestro planeta como un lugar completamente protegido e intocable. “La hipótesis del zoológico predice que nunca los encontraremos porque ellos no quieren ser encontrados, y tienen la capacidad tecnológica para asegurarse de que ese sea el caso”, señala Ball.

La Paradoja de Fermi

La hipótesis científica planteada por Allen Ball, recuerda algunas reflexiones “históricas” propuestas por Mauro Biglino, que se basa directamente en la Paradoja de Fermi. En este sentido, la paradoja destaca “la discrepancia entre la falta de evidencia concluyente de la existencia de vida extraterrestre tecnológicamente avanzada y la aparentemente alta probabilidad de su existencia”. Un debate que lleva siendo tema vigente entre la comunidad científica durante muchos años.

En el artículo publicado en Nature Astronomy, escrito por el astrobiólogo inglés Ian Andrew Crawford y el astrofísico alemán Dirk Schulze-Makuch, se examinan primero los diversos intentos de explicar la paradoja de Fermi propuestos a lo largo de los años, para posteriormente sugerir que las civilizaciones extraterrestres son comunidades demasiado raras o que directamente existen pero se encuentran camufladas entre nosotros. Sin embargo, la conclusión es, como siempre, que juega con la paradoja y desplaza el racionalismo desnudo sobre el fenómenos alienígena.

Crawford y Schulze-Makuch, argumentan que sumando todos los avances científicos y tecnológicos que se están llevando a cabo para explorar el espacio, llegará un momento en el que por lo menos, se podrá eliminar una de las posibilidades. En conclusión, todo esto, de momento son suposiciones, por lo que habrá que esperar a que el mundo científico oficial y no los gurús visionarios nos digan si los extraterrestres realmente existen.

¿Sería buena idea intentar contactar con extraterrestres?

Algunos científicos argumentan que los seres humanos deberían buscar soluciones más activas, en caso de intentar contactar con seres extraterrestres. En este sentido, el astrobiólogo Douglas Vakoch señala que: “Si fuéramos a un zoológico y de repente una cebra nos mirara a los ojos y comenzara a escribir una serie de números primos con su pata, eso establecería una relación radicalmente diferente entre nosotros y la cebra, y nos sentiríamos obligados a responder. “Podemos hacer lo mismo con los extraterrestres, transmitiendo señales de radio poderosas, intencionadas y ricas en información a las estrellas cercanas”, añade.

No obstante, esto es un tema polémico, ya que se supone que en caso de existir dichas civilizaciones extraterrestres, serían una civilización mucho más avanzada que la de los seres humanos, por lo que se siembra el debate sobre lo que supondría para los seres humanos, establecer contacto con ellos. En 2004, por ejemplo, en entrevista con National Geographic, el físico Stephen Hawking dijo que un posible contacto con alienígenas “sería un desastre”. “Los extraterrestres probablemente estarían muy adelantados respecto a nosotros, por lo que creo que debemos quedarnos con la cabeza gacha”, señaló.

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