¿Por qué el ejército de Israel es tan poderoso? Los cuatro motivos que lo diferencian
Las fuerzas militares israelíes ocupan el puesto número 18 de los ejércitos más poderosos del mundo, según el Global Military Strength Ranking.
Israel es un país con poco más de nueve millones de habitantes que en la Guerra de los Seis Días (5 jun 1967 – 10 jun 1967) se enfrentó a una coalición formada por Egipto, Siria y Jordania, que sumaba más de 130 millones de ciudadanos. El grupo árabe mandó unos 240.000 soldados (más del doble que Israel) y contaba con el triple de vehículos militares que el Estado judío. Pues bien, en seis días, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) acabaron venciendo a la coalición árabe.
¿Qué hace al ejército israelí tan poderoso? De acuerdo con el Global Military Strength Ranking, una clasificación de los países con mejor ejército, Israel ocupa el puesto número 18 en poder militar de todo el mundo. Según el medio Axios, Israel cuenta con un presupuesto militar anual de más de 20 mil millones de dólares. Además es el país que más ayuda bélica recibe de Estados Unidos (solo por detrás de Ucrania, que ocupa el primer puesto desde el comienzo de la guerra con Rusia).
Israel es un país en constantes tensiones con sus estados vecinos por la Tierra Santa, lugar en el que asienta su estado, junto con Palestina. El servicio militar es obligatorio a partir de los 18 años tanto para hombres como para mujeres, lo que permite a Israel disponer de 3.744.000 de soldados, es decir, que el 42% de la población del país tiene formación militar, según Global Military Strength Ranking. Una vez terminado el servicio obligatorio, los ciudadanos pasan a la reserva hasta las edades de 40 a 49 años, dependiendo de su cargo, pero generalmente hasta los 40. Los judíos ultraortodoxos están exentos del servicio militar obligatorio.
Por otro lado, aunque nunca se ha confirmado, se cree que Israel posee armas nucleares. También tiene un potente sistema de defensa aérea (Cúpula de Hierro) que le permite interceptar los misiles lanzados desde Gaza. Si juntamos todos estos elementos, el resultado es uno de los ejércitos más preparados del mundo. Pero todavía hay más.
Los cuatro elementos que potencian al ejército de Israel
En una entrevista con el canal de YouTube VisualPolitik, el experto en guerra, Yago Rodríguez, señaló cuatro factores que potencian el Ejército israelí.
En primer lugar, la rapidez con la que se toman las decisiones. Mientras otros países tienen una cadena de mando más férrea, los oficiales israelíes tienen una doctrina más flexible. Los comandantes toman sus propias decisiones porque el Ejército no está tan centralizado como en otros países, que ‘atan en corto’ al poder militar para evitar posibles golpes de estado. De hecho, este año Israel paralizó la polémica reforma judicial después del descontento de parte de la Defensa israelí: unos 10.000 reservistas amenazaron con abandonar su estatus de voluntarios si la reforma seguía adelante. Yossi Cohen, exlíder de los servicios secretos del Mossad, pidió entonces “mantener completamente la disputa fuera de los límites de las IDF y las organizaciones de seguridad”. El actual ministro de Defensa Yoav Gallant fue ‘despedido’ por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, al pedir cautela al Gobierno con la reforma y mostrarse contrario. Finalmente, Netanyahu paralizó la reforma y mantuvo a Gallant en su puesto.
En segundo lugar, la cohesión interna del país que provoca el servicio militar obligatorio: las personas con mejores posiciones sociales no consiguen los mejores puestos en el ejército. El militar es un sistema algo más meritocrático.
En tercer lugar, el experto habla de la “moral de combate” de Israel, que consiguieron los soldados tras vencer a los países árabes en la Guerra de los Seis Días. Esta confianza, que en ocasiones puede ser excesiva, es la base del concepto israelí de conseptsia, “el consenso entre los servicios de inteligencia de que los vecinos no lanzarían una guerra contra Israel porque la sabían perdida de antemano”, según explica El País. Ese exceso de confianza, de “moral de combate”, de saberse vencedor de una guerra antes de que comience, pudo ser la clave para que la ofensiva de Hamás sobre Israel resultase exitosa.
Por último, al ser un país con menos habitantes que otras potencias, Israel entrena de forma “más intensa” a sus militares, en entrenamientos con fuego real y con equipamientos de mejor calidad.