La unidad de Europa se rompe

Los ministros de Energía de la Unión Europea finalizaron este pasado martes su reunión en Luxemburgo sin llegar a un acuerdo sobre un techo al precio del gas y otras medidas urgentes para intervenir en el mercado energético debido a la fuerte división entre los países en relación a las soluciones, con Países Bajos y Alemania como los más reticentes.

Del otro bando, Francia ha llevado la voz cantante de un grupo de países que exigen que se establezca un límite a las importaciones de gas de la Unión Europea y se aplique el mecanismo ibérico. Por tanto, la cita en Luxemburgo ha dado como resultado un conveniente aplazamiento a un nuevo Consejo extraordinario de Energía al próximo 24 de noviembre.

Propuestas más “concretas”

“Ha sido un debate interesante e interesado”, ha asegurado la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, a su salida del Consejo de ministros que tuvo lugar en el día de ayer. Además, esta argumentó que lo que los Estados miembro le piden a la Comisión Europea son propuestas más “concretas”.

Este mensaje fue reafirmado minutos después por el ministro de industria de la República Checa, Jozsef Síkela, que ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea y señaló en rueda de prensa que considera el documento de pros y contras del mecanismo ibérico presentado por el Ejecutivo comunitario “una contribución para el debate”.

La importancia de actuar en el mercado antes de que finalice el año

Este ha anunciado que ante la falta de avances se dejará espacio a los técnicos para avanzar en las conversaciones y se celebrará un nuevo consejo de ministros de Energía con el objetivo de “acordar estas medidas”. “Espero no tener que arruinar las navidades a los ministros”, ha ironizado este político.

Y es que es de vital importancia actuar en el mercado antes de que acabe el año, aunque el precio del gas haya bajado por debajo de los 100 euros el megavatio hora (MWh). “La partida no se ha terminado y por eso necesitamos medidas de emergencia sin importar dónde estemos en la curva de precios”, puntualizó Síkela.

Texto legal y estudio de impacto

De este modo, Bruselas llegará a finales de noviembre con un análisis de cuál es el impacto de aplicar el mecanismo ibérico. Una evaluación que realizará país por país, según detallaron fuentes comunitarios, ya que no está claro que las medidas adquieran forma de propuesta legislativa hasta que se consiga un consenso ante los países.

Por el momento, el ministro checo ha confirmado que la Comisión Europea y “algunos Estados miembro” no ven en el sistema ibérico el mejor modo de avanzar porque prefieren iniciativas alternativas, pero ha insistido en que para evaluarlo Bruselas debe cumplir con lo que se la ha encomendado y presentar un texto legal y un estudio de impacto.

Asimismo, a Bruselas y a los países que exportan electricidad a otros países no comunitarios, también les preocupa cómo resolver la posible venta de electricidad a un precio subvencionado a estos vecinos que no participan del sistema a la hora de compensar ese techo al precio del gas.