El ‘truco’ para detectar si aprietas los dientes por la noche
El bruxismo puede provocar dolor de cabeza y de mandíbula, dientes desgastados, trastornos del sueño y una hipersensibilidad en los dientes.
El acto de rechinar los dientes mientras dormimos se le conoce médicamente como bruxismo. Algunas personas aprietan inconscientemente los dientes durante la noche, un hábito que puede provocar trastornos de la mandíbula, dolores de cabeza, daños en los dientes e incluso alteración del sueño, según Mayo Clinic.
Existen diferentes tipos de bruxismo. El leve no siempre necesita tratamiento, pero un bruxismo frecuente e intenso puede desarrollar dolor de cuello o facial, trastornos en las articulaciones temporomandibulares y otras complicaciones. “Si rechinas los dientes de forma crónica, es posible que estés sufriendo problemas paralelos que van desde problemas de nutrición hasta un ataque de estrés”, asegura la doctora Floretta Cuffey-Terry, presidenta de la Sociedad Dental Robert T. Freeman.
Podemos saber si apretamos los dientes con frecuencia por las noches si presentamos los siguientes síntomas, según recoge el Huffington Post:
Si crees que puedes sufrir bruxismo, Moghadam recomienda acudir al dentista. El profesional puede “examinarte y evaluar los síntomas para descartar cualquier otro problema, como una infección dental u otros hábitos que podrían estar causando tu problema”. Además, puede aconsejarte algún tratamiento o rutina para reducir la frecuencia del bruxismo como protectores bucales, relajantes musculares o terapia antiestrés.
¿Cuáles son las causas?
Según Mayo Clinic, los médicos todavía no conocen las causas del bruxismo, pero puede deberse “a una combinación de factores físicos, psicológicos y genéticos”. “El bruxismo durante la vigilia puede deberse a emociones como la ansiedad, el estrés, la ira, la frustración o la tensión. También puede ser una estrategia de afrontamiento o un hábito durante la concentración profunda”, señala el portal médico.
Por otra parte, el bruxismo durante el sueño puede deberse a la actividad de masticar en nuestros sueños y estar asociado con despertarse durante el sueño. Además, el estrés, la edad (más frecuente en niños pequeños), un tipo de personalidad competitiva, la existencia de familiares con bruxismo y el uso de algunos medicamentos también contribuirían a apretar los dientes por la noche.