El país que tiene que ser evacuado por el cambio climático
Se trata de Kiribati, un Estado compuesto por aproximadamente 30 islas ubicadas en pleno Océano Pacífico. Tiene un plan de evacuación hacia Fiyi, un país formado por 300 islas y algo menos de un millón de habitantes.
El cambio climático es la variación global del clima de la Tierra. Esta variación se debe a causas naturales y a la acción del hombre y se produce sobre todos los parámetros climáticos: nubosidad, temperatura o precipitaciones, a muy diversas escalas de tiempo. Una de sus consecuencias, el aumento de los océanos y su nivel, está amenazando directamente a Kiribati, el primer país que engullirá el cambio climático por la subida del mar.
El nivel medio del mar ha subido una media de 3,2 mm/año desde 1993. Este fenómeno resulta catastrófico para islas y regiones costeras, como es el caso de Kjribati, un Estado compuesto por aproximadamente 30 islas ubicadas en pleno Océano Pacífico. La mitad de los algo más de 100.000 habitantes viven en su capital, Tarawa Sur, una estrecha banda de tierra entre el Pacífico y una enorme laguna interior que depende de un lentejón de agua dulce.
En la órbita de la ONU desde 1989
En términos generales, la vida de los kiribatianos siempre ha girado en torno al gua, ya que los niños juegan en el agua desde pequeños y de ella obtienen el alimento que recolectan, pescan y plantan. No obstante, en la actualidad, están observando cómo se está volviendo en su contra.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el efecto invernadero publicado en 1989 ya situaba a Kjribati como uno de los países en riesgo por la subida de las aguas. De hecho, el Banco Mundial tiene planes para que Australia y Nueva Zelanda estén obligados a recibir a habitantes de esta región para fomentar su salida.
Búsqueda de soluciones para evitar una catástrofe
La población de Kjribati nunca había pensado que podrían convertirse en la primera víctima del cambio climático, siendo responsables tan solo del 0,6% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Por este motivo, los kiribatianos han exigido públicamente incrementar las políticas e iniciativas que reduzcan las emisiones contaminantes.
Es más, su expresidente Anote Tong, ha recorrido el mundo durante una década para alertar al mundo del problema de su nación y tratar de buscar soluciones coherentes y, de esta manera, evitar la catástrofe. Tanto es así que el propio Estado tiene un plan de evacuación hacia Fiyi, un país formado por 300 islas y algo menos de un millón de habitantes.
Futuro
No obstante, el futuro de éstas últimas no es esperanzador, teniendo preparado un plan de evacuación y abandonando sus habitantes, en muchas ocasiones, la primera línea de playa, por la subida del nivel del mar. Además de las inundaciones, cada vez más habituales, destacan otros efectos como la erosión y la exposición a condiciones meteorológicas extremas.
Y es que las temperaturas están aumentando tres veces más rápido que la tasa media mundial y los ciclones severos azotan cada vez con mayor regularidad toda la región. Pese a ello, los expertos de la ONU que están reunidos estos días en Egipto en la cumbre climática mundial de la COP 27, mantienen que la mayor amenaza se cierne sobre Kjribati.