La edad a la que se deja de ser joven, según un estudio

La vejez, según la RAE es la “cualidad de viejo”. Pero ¿qué es ser viejo? Realmente a esta pregunta no hay una sola respuesta, puesto que depende de muchos elementos subjetivos. Mientras que algunas personas que no pasan de los 40 años se consideran a sí mismos viejos, ya sea por su estado físico o por su estilo de vida, hay personas mucho más mayores que se niegan a aceptar esa etiqueta.

La percepción de la vejez varía significativamente entre individuos y culturas. Para algunos, la vejez puede estar asociada con la jubilación, el deterioro físico o la disminución de la actividad social. Para otros, es un período de nuevas oportunidades y crecimiento personal, donde la experiencia y la sabiduría acumuladas toman protagonismo. Esta diversidad en la percepción subraya que la vejez no es simplemente una cuestión de edad cronológica, sino una construcción social y personal.

Además, factores como la salud, el entorno y las expectativas personales influyen en cómo se vive y se percibe la vejez. Mientras que algunos pueden sentir que han envejecido al enfrentar limitaciones físicas o enfermedades, otros continúan persiguiendo nuevas metas y manteniendo una actitud juvenil, independientemente de su edad. En este sentido, la vejez es un concepto subjetivo y multifacético que varía de persona a persona, desafiando las definiciones estrictas y estereotipos asociados con la edad avanzada.

El estudio de la Universidad de Stanford

Aun así, la ciencia, en diversos estudios, siempre ha intentado determinar si hay una edad exacta en la que empieza la vejez. En este caso, la facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, localizada en California y considerada una de las mejores universidades del mundo, ha realizado un estudio en el que dividen el proceso de envejecimiento en tres etapas.

Primero, la edad adulta (de 34 a 60 años), después, la madurez tardía (de los 60 a los 78 años), y por último, la vejez, que comienza oficialmente a los 78 años. Las proteínas en sangre son las protagonistas del estudio, que reveló su papel crucial en el envejecimiento. Analizando los niveles de proteínas en más de 4.000 participantes, los investigadores identificaron cómo estas moléculas influyen en los distintos aspectos del envejecimiento, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la salud y la longevidad.

¿Qué opina la OMS?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que los daños moleculares y celulares acumulados a lo largo del tiempo provocan un deterioro gradual de las capacidades físicas y mentales, es decir, el envejecimiento. Esta etapa trae consigo un aumento en el riesgo de enfermedades y eventualmente, a la muerte.

Aun así, esta institución tiene una opinión distinta a la Universidad de Stanford respecto a la edad en la que uno puede empezar a considerarse viejo. Según la OMS, la vejez comienza a los 74 años y dura hasta los 90, cuando comienza la vejez moderada.

Tu cuerpo nunca miente, y tu estado físico tampoco, pero eres tú el único que puede decidir cuándo aceptar la vejez. La edad es una cifra, pero el espíritu y la percepción personal dictan cómo vivimos cada etapa de nuestra vida. Mientras algunos sienten el peso de los años en sus cuarentas, otros abrazan la juventud en su madurez tardía. La vejez, entonces, es una danza entre la realidad biológica y la actitud personal, donde cada individuo tiene el poder de definir sus propios límites y potenciales, sin rendirse a las simples etiquetas de la edad.

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