DESASTRES NATURALES

Yuki Tsunoda, uno más en la limpieza de las inundaciones en Italia

El piloto japonés de la escudería Alpha Tauri ha dejado una de las imágenes de la semana al ser uno más, junto todo su equipo, en las tareas de limpieza tras las lluvias.

La región de la Emilia-Romaña se vestía de gala para recibir al circo de la Fórmula 1. Todo apuntaba a que iba a ser un fin de semana plagado de mejoras técnicas en los monoplazas con el objetivo de revertir unas tendencias clasificatorias que ya empiezan a consolidarse, pero la meteorología tenía todavía algo que decir.

Las lluvias en la zona hacían presagiar un Gran Premio pasado por agua, pero ni siquiera hubo opción de ver unos entrenamientos libres. El evento se suspendió el pasado miércoles por las masivas precipitaciones y el desbordamiento del río Santerno, totalmente anexo al circuito de Ímola. De hecho, el personal de la instalación tuvo que ser evaluado por precaución.

Los daños tras la lluvia son incalculables. Calles embarradas con mobiliario destrozado, el agua penetrando en las viviendas y coches arrastrados por la corriente. Unas imágenes que recuerdan a la tromba de agua que cayó en Sant Llorenç (Mallorca) en 2018. Más aún cuando uno de los que tenía colgado el cartel de protagonista sobre sus hombros se ha prestado a colaborar en las tareas de limpieza, como ya hizo Nadal por aquel entonces.

En una serie de vídeos que han circulado por las redes sociales, el piloto japonés de la escudería Alpha Tauri aparece retirando barro arrastrando una pala por la superficie de la calle. Junto con él estaban otros miembros de su equipo poniendo de su parte para que la ciudad de Faenza, donde se encuentra la sede de la marca, pueda recuperar la normalidad cuanto antes.

El susto de su compañero

El otro piloto de la escudería, Nyck De Vries, fue sorprendido por las condiciones climatológicas cuando iba camino de su hotel en la propia Faenza. Sin embargo, el agua que circulaba por la carretera le impidió llegar a su destino sin tener la posibilidad de dar la vuelta. Por suerte, dio con un hotel en el que estaban alojados mecánicos de McLaren que le permitieron dormir allí.

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