Se inspira en TikTok y sus rollos de helado la convierten en una emprendedora de éxito con 15 años: “Había cola antes de abrir”
Esta joven finlandesa montó su propio kiosko con ayuda de su familia y ahora atiende largas colas para servir un helado tan original como viral.
Sanni Lahtinen solo tiene 15 años, pero ya sabe lo que es dirigir un negocio que arrasa. Su pequeño kiosko de helado en rollo, instalado en la ciudad finlandesa de Salo y bautizado como Båtis, se ha convertido en un auténtico fenómeno local. En los días de más afluencia, los clientes llegan a esperar hasta una hora para probar sus creaciones. “Hay gente haciendo cola incluso antes de que abramos”, cuenta Sanni con asombro.
La idea surgió navegando por TikTok, donde descubrió los helados en rollo, una tendencia originaria de Asia que ha ido ganando popularidad en Europa. Al darse cuenta de que en su ciudad nadie ofrecía ese tipo de producto, Sanni decidió dar el paso y montar su propio kiosko. Para construirlo, contó con la ayuda de su hermano y un amigo, ambos jóvenes emprendedores que se dedican a proyectos de carpintería.
Los comienzos no fueron nada fáciles: las temperaturas frescas de junio redujeron las ventas, pero todo cambió con la llegada del calor en julio. Desde entonces, Sanni trabaja jornadas largas para poder atender a todos los clientes. “No esperaba que la gente estuviera dispuesta a hacer cola solo por un helado”, admite. Ante la avalancha de pedidos, tuvo que pedir ayuda a su familia e incorporar a otros jóvenes para atender el mostrador.
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Los helados en rollo de Sanni arrasan en Finlandia
El proceso de elaboración es casi un espectáculo en sí mismo. Sobre una plancha congelada, Sanni extiende la mezcla liquida del helado y añade ingredientes al gusto del cliente: desde trozos de chocolate Geisha o Dajm hasta frutas frescas o galletas Oreo. Todo se tritura y se integra con una espátula, formando una fina capa que después se enrolla con precisión en forma de rollitos.
La clave del éxito, según la propia Sanni, está en lo novedoso del producto. “Creo que a la gente le atrae porque la mayoría nunca ha probado algo así. Es diferente al típico helado en bola”, explica. Además, la joven se esfuerza por usar ingredientes de productores locales, lo que también suma puntos entre los clientes.
La historia de Sanni Lahtinen ha llamado la atención de los medios finlandeses, que la ven como un ejemplo de espíritu emprendedor precoz. Con su creatividad, constancia y una pizca de inspiración digital, ha logrado convertir un simple antojo veraniego en un negocio con futuro.
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