Mario Alonso Puig, experto en felicidad: “Equivocarse no es fallar, cuanto más nos castiguemos, menos nos corregiremos”
El profesional recomienda ser paciente ante los errores. Nos permite analizar lo ocurrido, encontrar patrones comunes y desarrollar soluciones.
En la época de las redes sociales, la inmediatez y el ilusionismo mediático, la equivocación parece no estar permitida. La perfección es el objetivo de miles de personas que se presionan para ser la mejor versión de sí mismas, sin permitirse ni el más mínimo error o hecho fuera de lo establecido o, al menos, fuera de lo que ellos tienen marcado en la mente como correcto.
Este empuje constante termina afectando a la salud mental. Y es que, en los últimos años, los trastornos de ansiedad y los casos de depresión se están multiplicando, dando lugar a una peligrosa tendencia que, en lugar de revertirse, se mantiene de manera firme y sólida. Por esta razón, los individuos deben entender que la perfección es imposible, que los errores forman parte del proceso y que en el aprendizaje es donde se encuentra el valor de las cosas.
En este contexto, Mario Alonso Puig, experto en felicidad y autor de ‘El camino del despertar’, habla sobre la importancia de tratarnos adecuadamente tras equivocarnos, no castigarnos por ello y desarrollar una conducta positiva y constructiva. “Lo que buscamos no es el castigo, lo que buscamos es la corrección”, comienza.
De esta manera, debemos evitar decirnos frases como “soy tonto” o “a mi edad ya debería haber aprendido”. Lo único que se consigue con estos comentarios es destruir nuestra propia autoestima, en un proceso denominado por el profesional de la felicidad como autocastigo.
La paciencia es clave
Para evitar los autocastigos, la paciencia se establece como uno de nuestros grandes aliados, es decir, ser capaz de observar nuestros errores con una perspectiva más crítica, encontrar patrones comunes en todos ellos y desarrollar rutinas o hábitos para subsanarlos o, por lo menos, ponerles freno.
Noticias relacionadas
Así, observar y anotar los pensamientos críticos, desafiar los pensamientos negativos, ser autocompasivos, reemplazar las frases negativas por positivas y practicar la gratitud personal son solo algunos de los muchos procesos que podemos seguir. “Equivocarse no es fallar, cuanto más nos castiguemos, menos nos corregiremos”, concluye Mario Alonso Puig.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí