El frutero más famoso de TikTok enseña la que quizá sea “la fruta más rara” que ha enseñado “en la maldita vida”: “Se llama mano de Buda”
Esta fruta de extraña apariencia pertenece a la familia de los cítricos y es usada sobretodo en perfumería y en cocina para ser rallada.
El frutero tiktokero, es famoso por traernos siempre en sus vídeos las frutas más extrañas y exóticas con la mejor pinta posible y esta vez no iba a ser menos. El joven que acumula casi medio millón de seguidores, publicó un vídeo el día de ayer en el que nos muestra según él, la fruta más rara que ha podido enseñar a su público nunca.
Ya en los primeros segundos del vídeo tenemos que darle la razón, pues poco a poco va asomando la dicha pieza, que tiene pinta de todo menos de fruta. Se trata de La Mano de Buda, un tipo de cítrico poco común que se distingue por su forma muy particular, pues parece una mano con dedos muy alargados que se asemejan a las garras de una criatura de ficción. A simple vista llama mucho la atención, especialmente porque no sabes por dónde, ni cómo, empezar a comerla.
Esto es lo que le ha pasado a nuestro amigo el frutero “no tengo tan siquiera idea de cómo se puede comer”. Preparado para la aventura, procede a darle un mordisco a uno de los “dedos” alargados. Por su cara, se puede deducir que no tiene el mejor sabor del mundo, además de tener una textura arenosa y poco llamativa para el paladar. De hecho, nuestro catador procede a escupir el trozo que había masticado en su mano, mala señal.
El frutero explica que sabía de antemano que era un cítrico, pero aclara que lo que no sabía era que no tenía apenas carne en su interior “debe ser para rallar o algo, para comer yo creo que esto no”, comienza sacando las primeras conclusiones. Y es que el joven está en lo cierto, La Mano de Buda, es una fruta que no tiene casi pulpa ni jugo como otros cítricos, y su sabor es muy aromático. Es usado sobre todo en la cocina para hacer ralladura y en perfumería para dar aroma a espacios.
Procede a coger un cuchillo para poder partirla por la mitad y mirar qué es lo que esconde dentro. La pieza es absolutamente blanca y no tiene nada de “caldo”, como dice el frutero.
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Con su extraña forma y su intenso aroma, La Mano de Buda se convierte en una fruta curiosa y llamativa, ideal para los amantes de lo exótico o simplemente para quienes disfrutan descubriendo lo sorprendente que puede ser el mundo de la fruta. Aunque no sea algo que entre dentro de lo “normal”, sin duda seguirá despertando la fascinación de quienes la encuentran por primera vez.
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