Àngels Barceló se hace eco del increíble caso de una mercería que abrió en 1942 y el dueño se ve obligado a reaccionar

La historia de España podría relatarse a través de la evolución de los escaparates del pequeño comercio. El inexorable paso del tiempo hace que el devenir de los siglos sea también una profunda espiral de cambio de la que participan los productos comercializados, la tecnología y el modelo de sociedad. Por ello cuando uno encuentra a día de hoy una tienda ‘en peligro de extinción’ valora la valentía que supone emprender a la vieja usanza, que es exactamente lo que tiempo atrás hizo Ramón Santos.

El propietario de La Crisálida, una mercería de A Coruña que de un tiempo a esta parte se ha reconvertido como fenómeno de redes, aunó el antiguo comercio con las nuevas opciones tecnológicas para dar un impulso al negocio. En un reciente vídeo, el joven empresario ha reaccionado con una sincera sonrisa a las palabras que Àngels Barceló y sus colaboradores han dedicado en Hoy por hoy a las mercerías y, en concreto, a la suya.

“Están pasando cosas impresionantes”

“Esta mañana estaba escuchando la radio y mirad lo que sucedió”, inicia directamente su publicación. Entonces mete el fragmento de programa en el que se ha tratado el asunto. “Las mercerías son una especie en peligro de extinción, si es que no están extintas completamente. Bueno, en Coruña hay muchas todavía”, exponía la periodista, a lo que sus contertulios mencionaban la existencia de La Crisálida, que definían como “la típica mercería de toda la vida, que está haciendo mucho por Internet”.

Retomó Ramón la palabra. “Es verdad que tenemos mucho éxito en redes y que es una maravilla, pero es que nos están pasando cosas impresionantes”, relataba, enumerando los éxitos que han llevado a la apertura de una segunda tienda y la bonanza que vive su tienda online. Y, como colofón, la publicación de su libro, Entre botones e hilos, que narra la evolución de La Crisálida como negocio.

Este aluvión de datos responden a la emoción que invadió su cuerpo al escuchar esa misma mañana la radio, despertando en él un orgullo inmenso y una felicidad superior. “Me encanta cuando me mencionan en medios que no me lo espero y me escribís inmediatamente porque habéis escuchado que nos citaban”, agradece a sus seguidores, sin perder la sonrisa de su rostro.

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