Una psicóloga analiza la llamativa actitud de Daniel Sancho en el juicio

La corte provincial de Samui ha dado por concluida la segunda semana del juicio a Daniel Sancho que se extenderá previsiblemente hasta el 3 de mayo. Ocho sesiones hasta el momento en las que el juez, cuya identidad es todo un misterio, ha escuchado los relatos de los testigos aportados por la Fiscalía y donde ha tenido que llamar la atención en más de una ocasión al acusado debido a la controvertida actitud en cada una de las jornadas.

El hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo se enfrenta a una posible condena de cadena perpetua o pena de muerte en caso de que se demuestre que existió premeditación en el asesinato y desmembramiento de Edwin Arrieta el pasado mes de agosto. A lo largo de estas ocho sesiones, el español “ha montado un show”, tal y como aseguraron algunos de los asistentes en declaraciones para el diario El mundo. “Se levanta, arrastra las cadenas y empieza a hacer preguntas (...) Tiene una actitud desafiante y el ambiente allí era muy denso. Parece que vive en un mundo paralelo que no tiene límites”, cuentan.

Una actitud que este sábado analiza la psicóloga Alejandra Muñoz en la revista Lecturas. Esta experta en el abordaje de enfermedades poco frecuentes analiza al detalle el motivo por el que Daniel Sancho estaría actuando de esa manera frente al juez que podría llevarle a la máxima pena. “Ante una situación de estrés, se activa el sistema nervioso simpático y hormonas como el cortisol. Estas son las responsables de que vivamos estados emocionales de una manera intensa”, comienza diciendo.

Un procedimiento natural que, según Alejandra Muñoz, se podría traducir en sentimientos como la ansiedad, el enfado o el miedo ante la incertidumbre. “También pueden verse involucrados todos los procesos naturales y biológicos de nuestro cuerpo con las siguientes consecuencias: alteración del sueño con problemas de insomnio, cambios anímicos bruscos, problemas atencionales y de memoria, dificultad para tomar decisiones o cambios en el apetito”, señala también.

Una espera que desespera

A la factura que le estaría pasando la fuerte exposición mediática del caso, se suma otra cuestión: el paso del tiempo. Cabe recordar que el crimen tuvo lugar el pasado mes de agosto y hasta mayo, o quizás junio o julio, no se conocerá la sentencia. Un periodo muy extenso que afecta psicológicamente al hijo del popular actor.

Esta psicóloga cuenta en ‘Lecturas’ que los procesos de estas características influyen (y mucho) en la salud mental del acusado. “Por supuesto. El refrán dice: ‘la espera, desespera’. No solo por lo alargado en el tiempo sino también por los entresijos, las emociones como el miedo y la incertidumbre se pueden acrecentar (...) Un estado continuado de miedo puede generar consecuencias en el sistema nervioso provocando que el sistema de alerta esté en modo de hipervigilancia (...) Cualquier situación o cualquier particularidad del proceso pudiera parecer una amenaza”, añade.

En cuanto a que Daniel Sancho opte por defenderse a si mismo haciendo caso omiso a las directrices de su abogado tailandés, esta psicoanalista desvela que podría tratarse de “una falta de desconfianza” hacia el letrado “al ser una persona desconocida” y “al ser un sistema judicial de otro país”. “También pudiera estar motivado por un deseo interno de mostrarse autónomo y autosuficiente”, concluye.

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