Una morfopsicóloga analiza el lenguaje no verbal de Daniel Sancho: “Tiene frialdad interna”

Daniel Sancho sigue ocupando las planillas de todos los medios como asesino confeso del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Un caso que atraviesa su segundo mes, y que sigue sumando nuevos datos a su investigación mientras el hijo de Rodolfo Sancho permanece en la prisión de Koh Samui a la espera de que se celebre su juicio, el cual está previsto que pueda llegar en enero de 2024.

Después de conocer qué hizo Daniel antes y después del asesinato, salieron a la luz unas imágenes en las que aparece el propio joven recreando uno a uno los movimientos que llevó a cabo y visitando cada uno de los puntos donde estuvo junto a los agentes de la policía.

Unas imágenes que han analizado desde ‘Código 10′, que han contado con la ayuda de Paloma Ramón, una especialista en morfopsicología que ha analizado la gesticulación y los movimientos que realiza el joven chef en varios de los vídeos en los que aparece recreando la escena del crimen. Un momento en el que Daniel permanece calmado y que “puede venir porque conoce el lugar. Conoce cada rincón. Él está en un entorno donde se siente protegido. Tendría que tener una alteración fisiológica o mental y no vemos nada de eso”.

Los gestos de Daniel Sancho

También analiza el lenguaje corporal cuando recrea el asesinato de Edwin Arrieta, en el que señala que el español actúa como si intentara manipular la situación: “Hinca rodilla en la cama. Está marcando un territorio. Su cuerpo está adentrándose en una zona que pertenece a la autoridad”.

Después, cuando la policía hace recuento de su dinero, Daniel hizo un “microgesto donde la cara es una cara de rabia y odio. Se frunce el ceño, alza las cejas... puede ocurrir porque en el fondo está deseando que ese dinero significase para él la libertad”.

Y, en un momento dado, Daniel Sancho hace una petición a la policía que ha llamado la atención en las noticias, y es que pide darse una ducha en ese mismo lugar. “Esto le puede estar ocurriendo porque cuando estás en un momento así entras en un modo de supervivencia y empiezas a hacer cosas que haces habitualmente”, añade.

Pero, ya después de explicar qué hizo con el cuerpo de Edwin Arrieta, Paloma Ramón señala que “no hay ningún signo de tristeza” en Daniel. “Él tiene frialdad interna. No hay una emotividad y no tiene ningún tipo de conciencia sobre lo que ha hecho. El grado de narcisismo es lo que le tiene tan tranquilo”, concluye.