Una modelo Playboy de Barcelona se forra poniendo a prueba a maridos infieles

La confianza es uno de los pilares sobre los que suele o debe asentarse una relación de pareja, por eso muchas personas están dispuestas a cometer auténticas locuras con tal de confirmar su pareja es leal. Y dentro de ese nicho de mercado se ha abierto un hueco de lo más rentable la modelo Carolina Lekker, que apareció en la portada de la revista Playboy en su edición africana recientemente.

En una entrevista para Daily Star, la joven ha revelado la tarifa que cobra por sus servicios para mujeres que quieren poner a prueba a sus novios o maridos. El precio se sitúa en los 1.700 euros, y una vez abonada esa cantidad, su clienta comparte con ella el número de teléfono y el perfil de Instagram de su objetivo. “Si no se enamora de mí, le devuelvo el dinero”, espeta Carolina demostrando una gran confianza en su habilidad para sacar a relucir la deslealtad de los caballeros.

“Me comunico con ellos primero por Instagram y espero a que me respondan. Sigo conversando hasta que la conversación se pone más caliente”, confiesa. ¿Pero cuándo termina este particular juego de seducción? Según su testimonio, todo llega a su fin cuando establecen la cita para un encuentro en persona. “Si después de mucho hablar quiere reunirse conmigo, obtengo el dinero y él no pasa la prueba de lealtad”, agrega. Y es que en este último caso la gran damnificada es la clienta, pues se que sin dinero y con el disgusto de que su pareja no ha superado la prueba.

El dinero, para cirugía estética

Carolina lleva muy poco tiempo desarrollando esta actividad pero asegura haber ganado ya 9.000 euros, un dinero que destinará a diferentes operaciones de cirugía estética. Y es que Lekker pretende conseguir “el cuerpo más caro de Instagram” y ya se ha dejado más de 130.000 euros en varias intervenciones. “Tuve cuatro rinoplastias de nariz. En la última me gasté 7.800 euros”, asegura, aunque defiende que “es un dolor diferente” que “vale la pena”. Además, se ha sometido a una liposucción, una bichectomía, un proceso de armonización facial y un lifting líquido.