TELEVISIÓN

Un participante de ‘Got Talent’ siembra el pánico con su actuación: “Es lo más heavy que he visto”

Auzzy Blood, trabajador del Circo de los Horrores de Las Vegas, levantó a Edurne con unas cadenas enganchadas a sus propios ojos.

El talento que se desprende en los platós de televisión es innegable, aunque no siempre luce a simple vista. Precisamente eso, la vista, es lo que se ha jugado el encargado de interpretar uno de los números más fuertes y brutales, en el puro sentido de la palabra, que se han vivido hasta ahora en Got Talent España. Ha sido este sábado, en una gala que pintaba apacible y ha terminado con los nervios a flor de piel y todo el público apretando los puños por un dolor que no sentían en sus carnes pero sí que sufrían en las entrañas.

No se puede decir que no hubiera avisado. Auzzy Blood, trabajador del Circo de los Horrores de Las Vegas, subió al escenario con un look de punky enfrascado en una película de miedo de los años noventa. Lo hizo con una seria advertencia. “Os voy a hacer sentir muchas sensaciones desagradables”, decía. Ante este comentario tan poco usual en los lares televisivos, Santi Millán reaccionó alertando al público de que tenían la posibilidad de abandonar el teatro si alguien lo quería o se sentía aprensivo. Que no había obligatoriedad de quedarse. Por si fuera poco, Blood insistió: “puede provocar náuseas. A los que sois delicados, os sugiero que no miréis”. Todo estaba listo para comenzar.

“Eres lo más heavy que he visto aquí”

El número era macabramente espectacular y duro de ver en todos los sentidos. Dijo que iba a “llevar al límite las capacidades del cuerpo humano” y que, perfectamente, podía “terminar en una ambulancia camino al hospital”. O peor, que podía perder la vida. Procedió a llamar a un miembro del jurado cuya ayuda iba a necesitar. Subió Edurne, agarró unas cadenas que estaban enganchadas a los ojos del artista y, haciendo caso de las instrucciones del concursante, se tumbó en el suelo. Blood entonces la levantó sin más ayuda que la fuerza que hacía con los ojos. Los del público casi se salen de sus cuencas ante el esperpéntico número.

El jurado consideró la actuación con las pocas palabras que pueden salirle a una persona después de presenciar dicha escena. Edurne, su ‘ayudante’, descargó su sinceridad: “eres lo más heavy que he visto aquí”. Florentino Fernández confesó que aquello era sencillamente “espectacular” y Paula Echevarría reconoció la dificultad en un espectáculo que no le había agradado nada -porque es difícil disfrutar del dolor-. Risto Mejide no estuvo de acuerdo. “De lo más convencional que he visto en mi vida, nada del otro mundo”, espetó. Todavía no se sabe si apretó los puños bajo la mesa.

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