Un exconcursante de ‘Gran Hermano’ le pide la bendición al papa por ser gay y este le responde

Dámaso Angulo ganó cierta fama entre 2010 y 2011 gracias a su participación en ‘Gran Hermano 12′. A sus 18 años, el toledano ingresó en la casa más famosa de Guadalix de la Sierra y aguantó allí durante 130 días, logrando así el quinto puesto. Pero más de una década después ha vuelto a aparecer en televisión para relatar la crisis de fe que atraviesa y que le ha llevado a ponerse en contacto con el mismísimo papa Francisco: “Soy fiel creyente y voy a misa, pero nunca comulgo porque no sé si Dios estaría feliz conmigo. Soy homosexual y me haría feliz contar con su bendición”, le confesó a través de una carta.

El exconcursante ha realizado este fin de semana unas declaraciones para ‘Socialité' en las que revela sus dudas y por qué lleva 15 años sin confesarse pese al fervor religioso que vive en su día a día. “Le escribí porque sufrí una crisis de fe muy grande. Toda mi vida he estado metido en la Iglesia. Tenía la duda de si puedo comulgar por ser homosexual y se la traslado al papa Francisco. Le pido casi permiso para acceder a la Iglesia”, asegura. “Voy directamente al papa porque no me atrevo a confesarme, llevo sin hacerlo 15 años. Me confieso con Dios”, continúa.

Sin embargo, lo más sorprendente de esta historia es que supuestamente el papa ha contestado a la misiva de Dámaso, aunque no con la respuesta que él esperaba. “Responde con un recuerdo en su oración, para que sienta en todo momento la amorosa presencia del Señor en su vida, que no abandona nunca a sus hijos y para que le conceda la gracia de vivir de acuerdo a las enseñanzas del evangelio”, expresó. “Me dice que rece, y me siento defraudado porque le pido la bendición apostólica y no me la da. Le diría que revise los casos y entienda a las personas”, sentencia disgustado Angulo.

“Se copia y pega para todo el mundo”

Así, el desasosiego de Dámaso va a continuar porque además el papa insiste en que estos asuntos puede tratarlos con su sacerdote de confianza. El exconcursante de ‘Gran Hermano’ lamenta no haber obtenido esa bendición apostólica, “que se copia y pega para todo el mundo”, pese a sus años y a su labor en la Iglesia, donde ha impartido formación a jóvenes y donde se ha entregado durante muchos años.