The Hives y Viva Suecia, reyes suecos del Dcode más Deluxe

El verano en el que volvieron los festivales bajó el telón ayer en Madrid. La afonía dudará días. Fueron 20.000 personas las que ayer reunió el Dcode en la Universidad Complutense de Madrid, en un plan de música 16 horas con grandes sorpresas (Years and Years, Maxïmo Park), un revival muy especial (Deluxe, alter ego de Xoel López) y dos reyes. The Hives y Viva Suecia que reinaron en la noche sueca que se despidió con el Plage de Crystal Fighters. Un final en alto sobre el escenario #2, con la espectacular puesta en escena y la estética tan peculiar de Sebastian, su líder que dejó ganas de más, hasta el verano que viene, esta vez sí.

Antes, sobre ese escenario, Years and Years habían conquistado al público con su mezcla ecléctica, esa sensación de estar ante una amalgama formada por The Hole con el Thriller de Michael Jackson además de Daft Punk, y Xoel López, ya de nuevo Xoel López y no como Deluxe que, a las 12:15 horas habían dado el pistoletazo de salida al sábado bajo un sol vertical y en el escenario #1. Una única actuación inolvidable.

Un festival para todos

Y eso era nuevo. Siempre, la apertura del festival se hacía en la carpa cubierta (Iván Ferreiro, Sidonie, Miss Caffeína habían sido los encargados otros años) pero en 2022 este lugar ahora lo ocupaban la zona dedicada a la restauración mientras que el tercer escenario se encastraba en la zona dedicada al merchadising, la zona para los niños, Dcode Kids, iniciativa que cada año gana más adeptos, por cierto, y reviste a este festival con un carácter familiar y para todos en el que los cascos y los carritos de bebé se entremezclan con la marabunta y su outfit más común: los brillos por la cara. Más pequeño, más íntimo, por el que pasaron Abby Roberts, St. Woods, The K’s, Sir Chloe, Molina Molina y Goa. Y convencieron. Convencieron mucho.

El festival ya no se bajaría del comienzo en alto de Deluxe (Rafa Val, cantante de Viva Suecia, agradeció su actuación cuando les tocó a los murcianos subirse al escenario, era el mismo, el #1, la energía especial seguía llenando el aire, la gente llenaba la pradera de la Universidad Complutense, no se atisbaba final. Ginebras brillaron y Fuel Fandango y Delaporte llenaron de música y cadezaros un Dcode donde se buscaba la sombra, con sus ritmos electrónicos y pegadizos. “Te voy a hacer bailar...”, clamaba la letra de la canción del Columpio Asesino en su versión para casi terminar, entre algún problema de sonido que también afectó al siguiente artista que ocupó ese escenario, el #2, Maxïmo Park. El público del Dcode ya estaba en el bolsillo. La electricidad del teclado, las frases de Paul Smith en español para conectar con la gente a sus pies.

Thomas Headon en el #1 y Carlos Sadness en el #2 actuaron antes y después de unos Shinova que se subían al escenario del Dcode por segunda vez, la primera fue en 2018, para clavar fuerte su nombre en este festival. Gabriel, su líder, con la sonrisa intacta. El público coreando las canciones de su último disco, La buena suerte, como propias, entre los himnos que ya son esa estrofa de Mirlo Blanco, llueve en Madrid..., que se cantó alto bajo el sol de justicia. Sobre el escenario, cuando volvió a encenderse, se leía Viva Suecia.

Era la tercera vez de la banda de Murcia en Dcode, el cierre de un círculo, de un Milagro, disco editado en 2019, su gran salto, que se encontró con la pandemia pocos meses después de ver la luz. El nuevo (El amor de la clase que sea) está ya ahí, 7 de octubre, la actuación del Dcode era la última aquel con apuntes de lo que viene. Canco Rodríguez, protagonista del videoclip de No hemos aprendido nada les precedió sobre el escenario. “El reinado de Inglaterra ha terminado, comienza el reinado sueco”. Sus palabras fueron un vaticinio. La voz de Rafa Val posándose sobre todas las almas, la guitarra de Alberto Cantúa, el bajo de Jess, la batería de Fernando y todos los sonidos que aporta el ‘quinto sueco’, Rodrigo Cominero. De lo nuevo sólo faltó El rey desnudo. Lo ‘viejo’ sonó como siempre, Rafa entre el público, hemos ganado tiempo, hemos ganado tiempo..., el éxtasis, el Dcode a sus pies, su final siempre en alto. Ten un plan, luego caso a nadie...

Volvía Xoel, reinaron The Hives, la banda sueca de rock que no dejó de interactuar y conectar con el público con su energía, con Pelle Almqvist, cogiendo el camino de Rafa, saltando al verde, cantando entre un público entregado a su directo, apoteósico sobre la escena y con chapurreo de español: “Sentarse...”. Un bolazo al que aún le quedaban Years and Years, The Kooks y Crystal Fighter. La afonía de días, a la espera del próximo verano, el próximo Dcode que lo finalice. Ya queda un día menos.