Sandra Barneda sentencia a Anita y Montoya se salta todas las normas de ‘La isla de las tentaciones’: “Me has destrozado”

Noche de sobresaltos la de ayer lunes en La isla de las tentaciones, después de que Anita y Manuel se dejasen llevar por la pasión y tuviesen un desenfrenado encuentro sexual del que la pareja de esta, Montoya, tuvo conocimiento a través de la tablet, donde pudo ver en directo todo lo que ocurría en Villa Playa, tras ser el seleccionado por sus compañeros para disfrutar del privilegio de ver durante diez minutos qué estaba haciendo su chica.

Tal fue el enfado del andaluz por lo que estaba visionando que el joven decidió salir corriendo a asaltar la villa de su pareja para pedirle explicaciones luego de este momento crítico en su relación. Fue entonces cuando la presentadora, Sandra Barneda, resolvió salir tras él para tratar de hacerle entrar en razón.

Las imágenes que vio Montoya

Aunque de primeras Anita estaba llorando por Montoya, contándole a Bayan su sufrimiento (“He estado muchos días llorando por él y al final tengo una persona aquí con la que estoy bien, que me hace reír, que me cuida… Al final cuando ves esas actitudes por parte del amor de tu vida, te dejas llevar. No me arrepiento”, decía), la cosa enseguida se tornó en la peor de las pesadillas para el andaluz al descubrir que esta había caído en la tentación con uno de los solteros: Manuel.

“¡Me has reventado por dentro!”, gritaba entonces Montoya hacia el televisor visiblemente enfadado cuando Manuel entraba en la habitación de Anita a consolarla y se desataba la pasión. “¿Puedo irme? No quiero ver más…”, llegó a decir Montoya. “¡Me has reventado! ¡Llora! ¡Llora con ese escombro! ¡Eso es lo que quieres en tu vida!”.

“¿Por un papa frita vas a llorar?”, le decía Manuel a Anita. “¡Me has reventado por dentro!”, decía Montoya al televisor llorando antes justo antes de echarse a correr hacia Villa Playa.

El encuentro de Anita y Manuel

Tras los incesantes coqueteos entre Anita, pareja de Montoya, y el soltero Manuel durante cada fiesta, finalmente, y después de haber dormido juntos varias noches, ella cayó en la tentación. “¿Te gusta el petting?”, le había preguntado ella. “Tengo el carricoche ya…, buah, en modo cohete”, le decía él, ansioso por llegar a más. “Tranquilo, cuando arranque irá a la Luna”, le prometía ella.

Una promesa que cumplió e hizo saltar la alarma en Villa Montaña: “Hemos congeniado bastante a nivel sexual. La verdad es que estoy muy contenta”, decía la joven tras el encuentro. “Estoy rayada por mi novio. No me pensaba para nada todo esto. Si no, no hubiera venido aquí”, le soltaba a Bayan justo antes de volver a tener otro encuentro con Manuel, el que Montoya veía en directo.

La hoguera

En la hoguera, la presentadora, sentenciaba a Anita, quien se quejaba de las imágenes de Montoya con una de las tentadoras, Érika. “Yo esto no lo voy a permitir”, decía la joven, quien amagaba con abandonar el lugar. “Anita, por favor, las imágenes de Montoya siguen”, decía Barneda.

Anita, enfadada, se refería al vínculo de Montoya y Érika como una “asquerosidad máxima”. “Me está dando vergüenza”, recalcaba para acabar con la paciencia de la presentadora, quien le decía: “¿Qué diferencia hay entre lo que haces tú y lo que hace Montoya?”. “Yo de verdad tengo una conexión real y lo de ellos es guarreo puro”, se justificaba Anita. “A la vista está que para Montoya no soy tan importante como me decía. Me parece un cerdo de mucho cuidado”.

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