TELEVISIÓN

Qué fue de Noemí Merino, de participar en ‘Gran Hermano’ a desaparecer por “acoso mediático”

La canaria pasa sus días alejada de los platós de televisión trabajando como teleoperadora de una compañía eléctrica.

Si bien Pepe Flores salió de la casa de Guadalix de la Sierra como flamante ganador de ‘Gran Hermano 12+1′, la protagonista absoluta de esa edición fue Noemí Merino gracias a su fogoso romance con Alessandro Livi en el reality. La ya expareja logró conquistar al público con su ‘carpeta’ que terminó saltando por los aires en diversos platós de televisión. En la actualidad, la canaria pasa sus días alejada del foco mediático en su isla natal donde disfruta de una vida de lo más tranquila.

Noemí se vio en la obligación de dejar atrás la televisión por el “acoso mediático” y la “vulneración a su derecho a la intimidad” que sufrió a raíz de la divulgación de unas imágenes de carácter íntimo que ella misma había compartido en una conocida aplicación de contenido para adulto. Un gran momento de angustia por el que decidió “desconectar de las redes sociales por un tiempo” advirtiendo que volvería “cuando esté más fuerte”.

A lo largo de este tiempo, Noemí no ha parado de buscar nuevas oportunidades laborales lejos de lo mediático hasta encontrar un trabajo como teleoperadora en una conocida compañía eléctrica: “Me están preguntando mucho de qué trabajo. Estoy de teleoperadora para una compañía eléctrica. Si quieres mejorar tu factura, háblame por privado”. Además, está totalmente volcada en la crianza de su hija Irina con la que vive en Las Palmas de Gran Canaria.

La maternidad

La noticia del embarazo fue como un jarro de agua fría para Noemí ya que, si bien tenía ganas de convertirse en madre, no pensó que “llegaría tan rápido”. De hecho, ocultó sus primeros meses de gestación tanto a sus familiares como amigos, así lo revelaba ella misma durante una entrevista en ‘Biosfera TV’: “Fue un shock, estuve muchos días llorando (...) Yo notaba que no tenía ese sentimiento de felicidad. Fue demasiado mal, no quería. Me planteé abortar sola, que fuera una pérdida y que nadie se enterara”.

Sin embargo, todo cambió cuando Irina llegó a este mundo. “Contigo me siento segura, mi miedo a perderte, tu dolor es mi dolor y tu llanto es mi sufrimiento. Aprendí a hacerte feliz”, escribe a día de hoy Noemí en sus redes sociales donde continúa activa.

“En la vida, hay momentos buenos y malos, es como un puente, Deja atrás lo malo y crúzalo, para los buenos siempre hay sorpresas. Yo gracias a Dios lo he podido cruzar y poco a poco veo mi camino con muy fácil acceso, la remontada es dura pero no difícil”, añade dejando claro que ha dejado todo lo malo atrás.

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