Marta Riesco se cuela en el restaurante de Íñigo Onieva tras ser vetada

Casa Salesas, el restaurante de Íñigo Onieva, vuelve a dar que hablar después de que Marta Riesco confirmara en ‘Ni que fuéramos shh’ estar vetada del local a pesar de haber querido ir sin micrófonos ni cámaras. Por esta razón, la reportera más intrépida de nuestra televisión se acercó durante la emisión del viernes hasta la puerta para contar desde allí todo lo sucedido. “Nos acaban de decir que no puedo entrar a comer, que tienen reservado el derecho de admisión y que no, que no puedo entrar a comer ni a tomar nada ni absolutamente nada”, comenzaba diciendo la periodista.

Ante esta situación, María Patiño tomó la iniciativa de llamar al restaurante desde su teléfono móvil para reservar una mesa a nombre de su compañera. Un pedido que fue aceptado sin ningún problema. Sin embargo, todo cambió cuando Marta Riesco volvió a acercarse a la puerta e intentar acceder con esa reserva. “Estoy enfadada, María. Ha venido uno, con todos mis respetos, un gafirulis, y me ha dicho: ‘Que no vas a entrar’”, contaba la reportera añadiendo que en esta ocasión le habían argumentado que el aforo estaba completo.

Lo cierto es que a pesar de haber sido vetada hasta en dos ocasiones, Marta Riesco no ha parado hasta lograr entrar en Casa Salesas. Eso sí, ataviada bajo una peluca morena, otro outfit y acento francés que despistó por completo a los empleados del lugar.

La hazaña de Marta Riesco

“Nos encontramos con obstáculos, pero lo importante es solventarlos y cruzar el puente. Este programa se ha visto con un obstáculo cuando a Marta Riesco no le han dejado entrar a comer... ¡A comer!, en el restaurante de Íñigo Onieva”, expresaba María Patiño antes de mostrar la nueva apariencia de Marta Riesco con la que poder completar su misión. “Ante esta situación ha nacido una persona: Memé García Cortés. Recién llegada de Francia, de padres españoles”, añadía la presentadora de ‘Ni que fuéramos shh’.

Finalmente, y ante todo pronóstico, Marta Riesco accedió con su disfraz a Casa Salesas sin ser descubierta y colándose con un grupo que iba a celebrar allí su cena de empresa. Como prueba, la reportera se hizo un selfie con todos ellos que luego envió a su programa para enseárselo a todos los espectadores de canal Quickie y Ten. Y, por si no fuera poco, en el interior del local se encontraba Íñigo Onieva, concretamente en la mesa de al lado.

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