TELEVISIÓN

La dura sanción de la organización de ‘Gran Hermano’ a los participantes por saltarse una norma

Los participantes dejaron que su picardía decidiera a la hora de introducir las estacas en los baúles de cada uno durante la prueba del Big Bro.

Guadalix de la Sierra atraviesa los días más agitados de la presente edición de Gran Hermano. Al inesperado anuncio del aterrizaje de Tommaso [el italiano que se enamoró de Maica durante su intercambio en Grande Fratello] en la casa se ha sumado el enrevesado desenlace que ha tenido una de las novedades de este año: el Big Bro y el poder que este confiere a los participantes para salvar a sus compañeros de la nominación.

La norma, que sobre el papel no presenta fallo alguno, se ha topado con la picardía de los integrantes de la mansión. Si la prueba semanal consistía en colocar en el baúl de cada uno las estacas que los concursantes iban encontrando por la casa, estos han observado un resquicio que les permitía, a la hora de la verdad, tener un decisivo poder de influencia sobre el resultado: se han puesto de acuerdo y han colocado los objetos en el arcón que más les interesaba, no en función de los hallazgos, sino de la seguridad de tener en su bando a alguien que ostente el poder del Big Bro.

El castigo

Aunque rezumaba ingenio la maniobra, la organización no se ha dejado engañar y se ha mostrado rotunda al respecto. Ha sido durante el Debate de este domingo cuando Ion Aramendi ha ‘regañado’ a los participantes, recordándoles que “las estacas solo podían guardarse en vuestros baúles personales” y citando textualmente una de las bases de la prueba: “Daremos la prueba por perdida si vemos cualquier trampa, sea cual sea el fin, toda acción contraria a las normas tiene consecuencias”.

Tras sentenciar que las prácticas cometidas se encontraban fuera del marco en el que debía desarrollarse la actividad, el conductor del programa ha dado por “no superada” la prueba y ha condenado a todos los participantes a un castigo que se prolongará durante toda una semana: “Tendréis un presupuesto de un euro por persona y día”.

Doble salvación

Como hacía falta atar cabos, Aramendi explicó que se iba a disputar otra prueba en plena gala para determinar quién se convertía en Big Bro. “Tenéis cada uno diez estacas, estáis todos en igualdad de condiciones. Coged las estacas y ponedlas sobre el baúl visible”, relataba, asegurando que ganaría el que más tuviera al final de la ronda. Adrián ganó y tuvo que elegir entre dos opciones: cestas de comida o salvarse de la nominación.

A pesar del castigo y de encadenar varias semanas con un bajo presupuesto a la hora de hacer la compra, lo ha tenido claro: se salva a sí mismo de la posibilidad de ser expulsado. Instantes después se unía Maica a él gracias a los votos de los espectadores, culminando una jornada surrealista en la casa de Guadalix de la Sierra.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Sigue a Televisión