Televisión

Kiko Matamoros destapa las trampas que hizo en ‘Supervivientes’: “Me pillaron”

El que fuera concursante en la edición de 2022 cuenta en ‘Ni que fuéramos shh’ sus artimañas tras las cámaras del reality de supervivencia.

Natural de O Porriño, Pontevedra. Graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Comenzó su aventura en As en 2017 en el departamento de redes sociales. Tanto te habla del salseo del momento como de fútbol sala.
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‘Supervivientes 2025′ arrancó con gran éxito en Telecinco y con Terelu Campos como gran protagonista de la primera gala. A la hermana de Carmen Borrego se suman concursantes como Laura Cuevas, Pelayo Díaz, Makoke, Almácor, Álvaro Muñoz Escassi y Montoya, de ‘La isla de las tentaciones’, entre otros muchos famosos. El reality más extremo de nuestra televisión vuelve a los Cayos Cochinos para continuar haciendo historia.

A lo largo de estas más de veinte ediciones fueron muchos los rostros conocidos de nuestro país, e incluso de fuera de nuestras fronteras, que se han animado a ponerse a prueba en Honduras, como fue el caso de Kiko Matamoros. El colaborador de televisión participó en ‘Supervivientes’ en el año 2022, momento que recordó estos días en ‘Ni que fuéramos shh’ donde se ha atrevido a revelar las trampas que hizo en el concurso.

Todo sucedió cuando el televisivo echó la vista atrás para hablar de los días de descomposición que sufrió en la isla. Por aquel entonces, el equipo médico del concurso tuvo que suministrarle un medicamento “para no irme de vareta”. “Voy a contar una cosa que hice hasta que me pillaron...”, adelantaba frente a sus compañeros del formato de TEN.

Las trampas de Kiko Matamoros

“La primera o la segunda vez que fui mal al baño, que allí es lo más normal del mundo porque comes cosas en mal estado, erizos y lo que sea... Me dieron una especie de jarabe que sabía a fresa y que tenía glucosa (...) Me di cuenta en cuanto me tomé dos”, continúa explicando.

“Cada vez que me preguntaban que si estaba curado decía que no. Les decía que cada vez estaba peor. Fue entonces cuando en vez de tomarlo cada ocho horas lo iba a tomar cada seis y cada vez que tuviera ir al año (...) Me lo inventaba y entonces iba a la cabaña del inspector y le pedía el medicamento porque le decía que acababa de ir al servicio y era mentira”, añade Kiko Matamoros asegurando que este líquido le daba energía para continuar afrontando las duras jornadas allí.

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A los pocos días, la organización del programa se percató de la mentira de Matamoros por lo que cambiaron el plan de dispensación de este medicamento. “Me descubrieron. No lo podían demostrar pero me lo cambiaron por unas pastillas. Y cuando me las ofrecieron ya no las quería”, concluye.

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