Este es el origen de la mítica capa de Ramón García en las Campanadas: “Esto va perfecto”

A medida que se agotan los granos de arena en el inmenso reloj de cristal que forma 2024, menos tiempo resta de parrilla televisiva y, por tanto, menos emisiones. Es decir, que los programas aprovechan los últimos días el calendario para despedirse de sus telespectadores y enfocar su contenido a una de las citas anuales más importantes: las Campanadas. Todos los canales compiten por liderar una noche que en la que hasta hace poco nadie tosía a Televisión Española, desbancada por el ‘fenómeno Cristina Pedroche’ y su enigmático vestido hace tres años.

La ‘edad de oro’ de las Campanadas en La 1 tiene algunos nombres propios; entre ellos, el de Ramón García. Por ello, el presentador ha acudido a Mañaneros en su última emisión del calendario en calidad de entrevistado para comentar cómo iba a desarrollarse el formato y qué podía esperarse de la primera vez de David Broncano y LalaChus. Y en esas, mirando más por el retrovisor que hacia la inminente programación, se coló una pregunta en clave nostálgica acerca de la procedencia de la mítica capa que siempre ha lucido en Nochevieja.

La culpa fue de Pedro

Lo cierto es que todo se debió a un tal Pedro, que se apiadó de Ramontxu y del frío que iba a pasar en la Puerta del Sol. “En 1995 doy las primeras Campanadas con Ana García Obregón. Hacíamos también el programa especial que se hacía antes y que estaba grabado, y por el tema de ‘racord’ llegamos allí vestidos, yo con esmoquin. Y Pedro, que era el estilista de Televisión Española, me dijo que me tenía tres cosas porque allí hacía un frío que me iba a pelar”, rememora el conductor del Grand Prix.

Así nació el mito de la capa. “Me dijo: ‘he traído una cosa que es mía’. Abrió la funda y había una capa de él que utilizaba en teatro. Me la dejó y yo dije: ‘jo, esto va perfecto con el vestido de noche de Ana y mi esmoquin’; y ese fue el primer año”, recuerda. Él pensó que todo iba a terminar ahí, pero el destino de la pequeña pantalla tenía otros planes: “En aquel momento los presentadores solo presentaban las Campanadas una vez en su vida; al año siguiente me llaman otra vez. Y ‘¡Pedro, la capa otra vez!’; tercer año, Pedro se había jubilado, me llamaron y le dije: ‘Pedro, la capa’. Y el hombre fue y me la dejó”.

El único cambio que introdujo fue en la cuarta ocasión que presentó las Campanadas. “Entonces llegó el cuarto año, y esa capa me la regaló Patricia [su exmujer] el 28 de noviembre, que era mi cumpleaños, y es la capa que he usado desde entonces”, revela, dejando claro que en las 20 ocasiones que ha despedido el año tan solo ha utilizado dos capas.

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