Tchouaméni cumple la promesa de un niño madridista en el Clásico
El futbolista del Real Madrid portó una pulsera que le entregó Iker, un joven aficionado, en la previa del encuentro. “Voy a jugar con ella mañana”, le dijo.
Jude Bellingham, con perdón de los Rolling Stones, acaparó una gran parte de las miradas del último Clásico de Liga disputado entre Barcelona y Real Madrid. El ‘5′ del conjunto blanco silenció a un gran sector Montjuïc con dos goles, uno de ellos en los instantes finales cuando el luminoso se iba a apagar con empate.
El pique de Vinicius y Xavi en la banda, la característica intensidad y garra de Gavi en los duelos, el primer Clásico de Lamine Yamal y la incontestable reacción de Ancelotti para dar un empujón a los suyos con la entrada de Camavinga y Modric también están catalogados como los grandes momentos de este encuentro.
El amuleto de Iker
El futbol no solo son goles, asistencias o tanganas también tiene hueco para sacar su lado más emotivo y conmovedor, y así hizo Aurélien Tchouaméni. El futbolista francés cumplió la promesa de Iker, un niño muy madridista que se personó en el hotel de concentración del conjunto blanco para entregarle una pulsera a uno de sus ídolos en la previa del Clásico. Un obsequio que el jugador recibió con gratitud, tal y como demostró con su reacción. “¿Para mí?”.
El pupilo de Carlo Ancelotti le prometió a este joven aficionado que llevaría este accesorio durante el partido. “Voy a jugar con ella mañana”, le dijo. Estas palabras que sonrojaron al pequeño Iker, quien mostro su felicidad por este emotivo encuentro. “Le he regalado una pulsera y me ha dicho que mañana jugará con ella”. Una promesa que se hizo realidad. Tchouaméni portó dicha pulsera en su muñeca derecha durante los 90 minutos como si se tratara de una especie de amuleto de la suerte. Un gesto que nunca olvidará este niño madridista.